Verdad y Vida Ene-Feb 2017 | Page 27

vida aquí y ahora, a la vida en los años futuros y a si tendremos vida eterna o no cuando nuestros años en la tierra lleguen a su final. ¿Cuáles son esas dos voces y cuál es la elección que ponen delante de nosotros? La primera voz La primera voz es la del Dios que nos creó. Tiene muchas formas de comunicarse con aquellos que están preparados para abrir sus oídos a él. La Biblia nos dice que hace tres mil años él se encontró con Moisés en el Monte Sinaí. Cuando Moisés bajó del monte traía con él los Diez Mandamientos, que iban a ser la base para el desarrollo y crecimiento de los israelitas. El primer mandamiento era simplemente permitir a 1 Dios ser Dios, “no tener otros dioses” . Parece que nosotros, los humanos, nos encanta la moda de los “substitutos de Dios”, pero nunca funcionan. Solo el verdadero Dios puede guiarnos al corazón de la realidad. Solo a través de él podemos convertirnos en verdaderas personas, vivas para las cosas que importan verdaderamente. Los líderes de Israel como Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y muchos más, eran personas muy falibles pero hicieron un esfuerzo genuino por poner a Dios primero. La oración más famosa de Jacob, por ejemplo, fue: “El Señor será mi Dios” 2. Me pregunto si tú y yo hemos ofrecido una oración similar en algún momento de nuestras vidas. Es una poderosa oración, una que puede hacer una diferencia verdaderamente. ¿Qué surge de ella? De acuerdo a la Biblia, permitir que Dios entre en el cowww.comuniondelagracia.es razón de la vida es el secreto de la fortaleza interior. Un texto que se repite en el Antiguo Testamento es: “¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios está contigo”, como en Josué 1:9. Con la fortaleza interior también llega la luz interior. En las palabras del salmista: “El SEÑOR es mi 3 luz y mi salvación; ¿a quién temeré?” . Quizás, sobre todo, la Biblia nos dice que aquellos que encuentran a Dios también encuentran vida eterna. Jacob consideró el lugar donde le entregó su vida a Dios nada menos que como “la 4 puerta del cielo” . Todo esto y más puede seguir a una respuesta a la voz de Dios. Esta es la buena noticia, pero hay mala noticia también. La segunda voz La voz de Dios no es la única que escuchamos a medida que pasa la vida. Hay otra voz ofreciendo un camino de vida muy diferente. En las Escrituras se escucha por primera vez en la historia del Jardín del Edén, cuando la misteriosa y siniestra serpiente le dijo a Eva y a Adán y a nosotros a través de ellos: “Seréis como Dios” 5. La tentación aquí es ser nuestro propio dios, ponerse uno mismo en el centro de la vida, tener el “yo primero” como nuestro lema. Es la tentación de tratar de que todo y todos se ajusten a nuestra propia voluntad, ser un controlador. Incluso si oramos el objetivo no será “humillarnos bajo la poderosa mano de Dios” 6, sino tratar de persuadir a Dios a hacer lo que nosotros queremos. Adán y Eva encontraron que la voz de la serpiente era muy seductora. Tú y Verdad y Vida Enero - Febrero 2017 27