ALMAS ENCERRADAS
El imán de nuestras miradas
me atrajo hacia tu corazón
en el que suave y entre susurros,
se posó una mariposa.
Estábamos vinculados,
como los eslabones de una cadena,
unidos por un pegamento
que jamás se seca.
Jugaste con mi alma
como si fuera una pelota de goma,
que tu lanzaste al abismo,
hundiéndome en la penumbra.
Elisa Gost,
Víctor Sancho
Víctor Blanco,
Jairo Pérez
Lorién Cortina
Daniel Arévalo