En un recipiente desechable, pones agua caliente y viertes en ella la laca de uñas.
Con un palillo lo remueves y cuando esté bien extendido, metes uno a uno los huevos para que se impregne bien de la mezcla. Lo sumerges las veces que creas conveniente.
Lo dejas secar y ya tienes tus huevos decorados con sorpresa.
En el momento de utilizarlos, solo tendrán que tirar del hilo que habías cosido y saldrá todo lo del interior.
BIOGRAFIA
Soy patronista industrial y graduada en artes plásticas.
Me encanta la creatividad, me hace feliz.
Mi blog está lleno de manualidades fáciles para niños y mayores.
Los materiales que más utilizo son los que tienes en casa, eso es, reciclados.
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