TALLY HO Revista Aeronáutica | Page 31

historia Una de las hazañas más relevantes en historia de la aeronáutica nacional que cambió para siempre la conectividad del continente y la isla. E ntre los días 19 y 20 de enero de 1951, se llevó a cabo un vuelo que cambiaría para siempre la vida de Isla de Pascua, uniéndola con el continente por vía aérea. El entonces capitán de Bandada Roberto Parragué Singer tenía la convicción de hacer este vuelo, por cuanto en varias ocasiones, y gracias a su insistencia, logró la aprobación para realizar este vuelo, incluso llegando a contactar al presidente de la República de la época, Gabriel González Videla, quien dio su aprobación para montar semejante operación. La aeronave seleccionada fue un OA-10A Catalina matrícula 405, que ya había sido bautizado Manutara (ave de la suerte), y también se eligió la tripulación para realizar el épico vuelo. La tripulación estuvo compuesta por el capitán Parragué, los tenientes 2º Alfredo Aguilar Cerón y José Núñez Rousseau, el subteniente Sabino Poblete Alay, el sargento 1º Gilberto Carroza, el sargento 2º Héctor López Celedón, y los cabos José Campos y Mario Riquelme. A ellos se agregó como comandante de la aeronave, el comandante de Grupo Horacio Barrientos Jofré, comandante del Grupo de Aviación Nº 2. El vuelo comenzó al atardecer del día 19 de enero, desde el Aeródromo La Florida en La Serena. Más de 2.000 personas se agolparon en ese lugar para despedir al Manutara, incluyendo al presidente González Videla. Luego de un viaje de 19 horas y 22 minutos, el hidroavión arribó a la pista Mataveri, que era de poca preparación, realizada por los mismos isleños, cubriendo una distancia de 3750 kms. El vuelo marc ́ѽ