“Fui desahuciada por los médicos,
cuando me encontraron cinco
tumores malignos, diagnosticados
como linfadenomegalia, en mi
sistema linfático, todos en la zona
de la cabeza y del cuello.
”Sometida a una delicada
operación, para la extracción
de toda esa lesión glandular,
perdió la visión, el habla, debido
a un desplazamiento maxilar,
y los movimientos del cuerpo,
teniendo que alimentarse a través
de una sonda.
Según los médicos, la joven, tras
esta operación podría haber sufrido
secuelas de por vida. “A pesar de
todo nunca demostré desánimo: al
contrario, no dejé de creer y de usar
la fe. Tan pronto obtuve el alta, fui a
la Universal y perseverando me he
recuperado, las secuelas del tumor
desaparecieron.
Mi salud fue restaurada.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este, como en su
programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretadosen desmedro de la medicina,
ni de quienes la practican. No deje de consultar a su médico.
STOP SUFFERING|21