Stop Suffering ISSUE022 | Page 18

Fue este diagnóstico terrible al que, de un dia para el otro, la cuidadora de anciamos Helena Suárez, de 41 años, se tuvo que enfrentar. Todo empezó con una anemia profunda, seguida de un tumor en la cabeza. Helena recuerda que todo empezo con fuertes dolores en el cuerpo, especialmente en el brazo y en el hombro derecho, hasta que fue consciente de que necesitaba tratamiento para la anemia. “Sé que tengo una parte de culpa en todo esto, a fin de cuentas, hasta haberse comprobado el problema, yo no cuidaba de mi salud como debería. Me alimentaba mal y, cuando lo hacía, pasaba la mayor parte del tiempo comiendo lo que no debía”- recuerda. Pero, a pesar de la negatividad de los médicos, que insistian en afirmarle a Helena que su caso era complicado, ella rechazo, no aceptó y creyo: ”La fe habló más alto. Como estaba en el hospital, no podía ir a la Iglesia; mientras tanto, mi marido, lo hizo por mí y me llevó la botella de Agua del Super Tratamiento Espiritual. Mientras luchaba contra la enfermedad, él hacía las cadenas de oración en la Iglesia, de hecho, mi salud fue totalmente restaurada, causando el asombro de todos. En poco tiempo me recuperé”, finaliza. TRATAMIENTO CON EL AGUA CONSAGRADA A LAS 11:00 DE LA MAÑANA