NUNCA IMAGINÉ TENER UNA
FAMILIA”
Debido a la adicción a las drogas, el obispo
Rogério Formigoni, de 38 años, dice que no
estaba pensando en casarse, y mucho menos en
construir una familia. Pero el sabia que él gran
amor de su vida vivía a una calle de su casa.
“Una unión que aconteció en la hora, minutos
y segundos exactos, porque tanto él como su
esposa, Ana Cláudia Formigoni, de 40 años,
descubrierón el secreto para encontrar a la
persona correcta.”
¿CÓMO FUE SU INFANCIA Y
JUVENTUD?
Empecé con un cigarrillo en la escuela, con
los amigos, y luego intenté por primera vez la
marihuana que me dio una “brisa”. Por lo tanto,
lo que era sólo para probar se convirtió en mi
peor pesadilla porque vinieron otras drogas
después de eso como: la cocaína, pegamento,
anfetaminas, LSD, alucinógenos, crack. Todo
esto daba una sensación de euforia o de poder.
Fue así como conocí a todos los placeres que el
mundo puede ofrecer. Debido a las drogas y el
lavado de dinero, no faltaban las mujeres y las
noches fuera de casa, frecuentado burdeles,
donde me relacionaba con muchas mujeres
casadas, mujeres solteras, prostitutas, etc. Yo
no tenía escrúpulos, por eso que nunca imaginé
tener una familia o matrimonio. Tanto es así
que, a los 19 años, dejé el interior de Sao Paulo,
la ciudad de Lucélia, deje la universidad que
estaba estudiando en el segundo año de la
contabilidad, vendi mi moto y me mude para
la ciudad de Americana, donde me fui a vivir
con un tío. En una semana, todo el dinero de la
moto que había vendido me lo fumé de crack.
¿QUÉ PASÓ CUANDO SUS PADRES
DESCUBRIERON QUE ERA UN
ADICTO?
Mis padres estaban desesperados y querían
que yo volviera a casa. Después a muchos
años, me invitaron a ir a Universal, y alli conoci
al responsable de la adicción a las drogas y
al causante de la destrucción de mi vida, que
estaba lleno de ansiedad, miedo y depresión.
¿CÓMO FUE EL ENCUENTRO CON
DIOS Y LA TRANSFORMACIÓN DE
VIDA?
Cuando fui por primera vez a una reunión a la
Universal, una cosa me llamó la atención: cuando
vi a una persona manifestada con un espíritu
diciendo que él era la causa de los vicios, en ese
momento comprendí quién era el responsable
de porque mi vida estaba siendo destruida. Yo
decidí, desde aquel momento, ir a la iglesia todos
los días, porque yo quería ser curado. En menos
de un mes, tuve un día que decidir de dejar
aquella vida de una vez por todas. En la oración,
le dije a Dios: “Nunca mas voy a decepcionar al
Señor.” El mismo día mi amigo me dio una bolsa
de crack de “regalo” y yo le dije que no quería y
que yo había conocido algo que era más fuerte
que el crack. Cuando decidí entregarme a Dios,
algo cambió dentro de mí. Yo quería ayudar a los
demás. Sin embargo, una voz en mi oído cada 30
minutos me dijo “usa drogas sólo una vez más y
despues dejas de consumir.” Fueran tres días sin
dormir, cada deseo de consumir drogas lo resistia
haciendo una oración. En el tercer día me sentía
como si nunca había consumido alguna droga,
“Fue curado.”
STOP SUFFERING|21