Revue Julio. 2016 | Page 38

38 bailaban con ella y los que transitaban de un escenario a otro. Al final, ni siquiera Tlaloc se quería perder la diversión que se fundía con alegoría, regocijo y alegría, de manera que hizo su aparición desde las 11 de la noche y ya no se fue. Se quedó con los tapatíos y el RevolutionFest, quienes entre lodo, gritos, llanto, carcajadas y resbalones, fueron abandonando de a poco las instalaciones del club, pero los recuerdos de la experiencia recién vivida, esos jamás abandonan. Visita nuestra plataforma web: revueland.com El espacio donde seres inspirados por la vida se reúnen y hacen crecer su espíritu humano.