Es sencillo ver porque estos niños se han vuelto un boom en Internet, muchos de ellos tienen mayor sentido de la moda y de estilo que muchos adultos, además que se ven felices con todo lo que muestran en sus publicaciones, la actitud que proyectan convencen de que lo que hacen les apasiona
Pese a ello surge la duda sobre hasta que punto es su decisión el mostrar ese estilo de vida en la plataforma, y hasta cual es obra de sus padres exponerlos como modelos a seguir (algo que han conseguido, tanto en los niños de su edad, como en adultos). Aquí la discusión sobre si son libres de hacerlo o resultan presionados por sus padres, ya que el tener una cantidad considerable de seguidores y de me gusta significa un ingreso monetario fuerte, además del interés de patrocinadores.
Un factor importante para decidir en el tema es conocer la procedencia de estos mini modelos. La mayoría de ellos son hijos de fashonistas, bloggers encargadas de transmitir a los mortales lo último de la moda, dar consejos para estar a la última, por lo que simplemente puede ser resultado de la imitación o que llevan la moda en las venas.
Lo que no podemos negar es la alegría que reflejan en sus fotos, lo cómodos que se ven usando prendas que pocos saben llevar y claro la manera en que nos inspiran para sacar nuestro lado más trendy, seguir su ejemplo y lucirnos frente a todos. Claro tal como ellos, sin dejar de ser nosotros mismos.
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