Johan fue operado el 27 de febrero de 1991 por una dolencia cardiaca, dejando así el tabaco. El 22 de octubre del año pasado, su representante Carol Thate informó que el jugador holandés tenía cáncer de pulmón. En un anuncio del Ministerio de Salud catalán, expresó: “El fútbol me lo ha dado todo en la vida, el tabaco casi se lo lleva todo”.
Hace unos días, el 24 de marzo de 2016 falleció por cáncer de pulmón. Su legado continuará fielmente. Entrenadores y futbolistas conservan sus ideas novedosas. El Barcelona (el más grande ejemplo) mantiene su filosofía. Sin Cruyff, éste deporte no sería el mismo, no queda más que darle las gracias y recibir su asistencia. Sus gambetas, amagues, y sus cambios de ritmos serán recordados, pero sobretodo; será recordado como el anfitrión de una nueva clase de fútbol.
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