Regresó al club catalán en 1988. Asumió la dirección de los culés en una época difícil. A pesar de que el Barcelona comenzaba a tener un sello ofensivo y atractivo para el público, los títulos llegaron gradualmente. Como técnico confió en las inferiores del club y puntualizó ideas como la posesión del balón.
A partir de la tercera temporada, logró cuatro títulos de liga consecutivos (1990-1991- 1993-1994), entre ellos la aclamada primera Copa de Europa en 1992, la cual llegó con el gol de Ronald Koeman, en Wembley ante la Sampdoria. Fue destituido en 1995 tras haber perdido la Copa de Europa ante el Milán 0-4 en 1994. Una decisión que fue considerada drástica por muchos.
Como jugador, Johan Cruyff disputó 521 partidos en cinco equipos, sumando finalmente 293 goles. Sumó 22 títulos como jugador a nivel colectivo. Mientras que como técnico logró 14. Fue un centrocampista creativo, con olfato goleador, el líder de la orquesta, el jefe en la cancha y ahora, una auténtica leyenda. Fortaleza física y mental, de desequilibrantes y veloces piernas, el “flaco”, tenía la mayor virtud en la parte más alta de su ser: en la cabeza, su brillante mente.
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