“Veo como una tendencia
la ruptura de los patrones
en búsqueda de mayor
sostenibilidad con la
integración de varios
cultivos en la misma área”
determinan el tiempo de la cosecha, transfieren
informaciones a sistemas de control; el ganado de
las grandes crías tiene chips para la orientación y el
almacenamiento de informaciones. Son complejos
sistemas de análisis de datos almacenados (Big Data,
o “grandes datos” en español) que pueden aumentar
la previsibilidad sobre las variables del negocio. La
cadena productiva de la agroindustria mueve cerca
del 25% del PIB nacional, y solo la producción facturó
R$ 470 mil millones el año pasado.
foto: shutterstock.com
“El uso de big data es fundamental y va a crecer cada
vez más. Es un factor importante para la eficiencia del
negocio”, manifestó el ejecutivo de Abag. Cornacchioni
cree que el próximo gran paso innovador estará
relacionado a los procesos en el campo. “Veo como
una tendencia la ruptura de los patrones en búsqueda
de mayor sostenibilidad con la integración de varios
cultivos en la misma área”, afirmó.
foto: shutterstock.com
La Plasticultura en crecimiento
El plástico es un material que históricamente se ha
mostrado innovador. Desde principios del siglo 20,
viene evolucionado en términos de propiedades
y características, de procesos de producción y
aplicaciones. Los últimos años se ha tornado un
aliado más presente en el sector de la producción
agrícola en Brasil. La “plasticultura”, nombre dado
al uso de plástico en la agricultura, ha crecido,
generado nuevos negocios y ha atraído a empresas
extranjeras al país.
Las aplicaciones, además de los viejos conocidos
invernaderos, son muchas: túneles de cultivo,
lonas para ensilado y almacenamiento, sistemas
de irrigación, silos bolsa, acolchado (cobertura de
suelo), embolsado de frutas en las plantaciones...
“La plasticultura ha crecido y crecerá más una vez
que el productor tenga acceso a la información y
conozca los beneficios del uso del plástico en los
diferentes casos”, afirmó a la Revista LANXESS el
vicepresidente del Comité Brasileño de Desarrollo
y Aplicación de Plásticos en la Agricultura (Cobapla),
Antonio Bliska Jr.
El ejecutivo estima que hoy Brasil tiene
aproximadamente 30 mil hectáreas de cultivo
protegido por plástico, contando solamente los
invernaderos y los túneles de cultivo bajo. “Tenemos
buenos ejemplos en plantaciones de fresas, al sur
de Minas, y de melones, en el nordeste”, declaró.
Uno de los ejemplos de cómo el plástico puede tener
beneficios económicos y ambientales es con el silo
bolsa para el almacenamiento de granos. El