REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ ENERO 2017 | Page 31

La gestión del riesgo trata en definitiva de mejorar la comprensión de las potenciales ventajas o peligros que pueden afectar a una

organización, aumentando la probabilidad de éxito y reduciendo la probabilidad de fallo y

el nivel de incertidumbre asociado a la consecución de los objetivos. La terminología

utilizada por la norma ISO 31.000 se basa en las 7Rs y 4Ts de la gestión del riesgo i

.

Ahora bien, una buena gestión de riesgos en las organizaciones, hace que las mismas

tomen riesgos en función de obtener una recompensa. Ejemplo de ello es el apetito de

una empresa de buscar riesgos al lanzar en forma más rápida un producto al mercado en

búsqueda de mayor renta, lógicamente estos estudios se hacen con riesgos calculados

(análisis de riesgo / recompensa).

Si bien la mayoría de los gerentes de proyecto activamente tratan de evadir los riesgos

negativos, hacen muy poco por aceptar activamente riesgos positivos. Esta peculiar

actitud de la mayoría de los gerentes de proyecto implica indirectamente que, como seres humanos, la mayoría de nosotros tenemos aversión al riesgo, en lo que se denomina nuestro apetito por el riesgo.

En cualquier proyecto, siempre habrá riesgos negativos evidentes y riesgos positivos

ocultos o viceversa. Mientras que un gerente de proyecto debe tratar de minimizar la

probabilidad y consecuencias de los riesgos negativos, también debe tratar de maximizar

la probabilidad y consecuencias de los riesgos positivos, pero en la práctica rara vez

sucede esto.

Pero, lo que sucede hoy en día es que algunas organizaciones a veces quieren o

prefieren moverse como “risk-seekers”. Si es así, entonces cómo seleccionar un gerente

de proyecto con la actitud de riesgo adecuado para el proyecto y la empresa.

En la gestión de riesgos de los proyectos, la mayor parte del tiempo de trabajo de un

gerente de proyecto está puesta en la mitigación de los riesgos negativos en lugar de la explotación o la mejora de las oportunidades. Pocos gerentes de proyectos asignan tiempo para identificar oportunidades con el mismo rigor que lo hacen para identificar las amenazas. Esta hipótesis de validez podría estar influenciada por el entorno cultural y la asertividad de un PM, ligada a la historia de fracasos de proyectos a través de las industrias de todo el mundo.

De acuerdo con lo descripto en el principio del presente artículo y tal como también lo

enuncia la quinta edición de la Guía PMBOK® del PMI, entre otras cosas, la actitud ante

el riesgo de una persona u organización (gerente de proyecto, interesados, ejecutivos)

está influenciada por tres factores principales: el apetito de riesgo (tendencia para tomar

riesgos), tolerancia al riesgo (la varianza de riesgo aceptable medida contra un objetivo) y

el umbral de riesgo (el límite cuantificado a partir del cual no se toman riesgos).

Cuando la actitud ante el riesgo de una persona está influenciada por dichos factores,

cada uno con su propia gama y niveles, la actitud ante el riesgo de un gerente de

proyecto, puede ser diferente a la que pretende una organización en un momento dado.

Si la actitud ante el riesgo del gerente de proyecto no coincide con el de la organización,

entonces podría haber problemas graves en la gestión de proyectos, especialmente en la

selección de proveedores, subcontratistas, la adopción de nuevos métodos innovadores,

procesos, recursos, materiales, etc.

Para determinar la actitud hacia el riesgo tanto de personas como de la organización,

podríamos basarnos en el famoso “diseño de experimentos” que vemos también en los

cursos de Project Management en el área de Calidad. Como recordamos, el DOE es una

técnica de mejora de la calidad que ayuda a llegar a la combinación ideal entre distintos

factores de entrada (también conocido como las variables) que afectan a la salida

(respuesta).

En este caso y basándonos en la función que determina la actitud hacia el riesgo,

deberíamos examinar 2 niveles (bajo-alto) para cada uno de los 3 factores mencionados

(propensión al riesgo, tolerancia al riesgo, y los umbrales de riesgo) que determinan la

actitud ante el riesgo. El DOE nos dará entonces 8 combinaciones posiblesii. La

organización deberá determinar cual de dichas combinaciones es la ideal que busca tener

en el gerente de proyecto asignado a un proyecto determinado.