REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ ENERO 2017 | Page 15

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Los proyectos de construcción son inherentemente riesgosos y al representar una gran inversión de capital, éstos sirven como un parámetro para evaluar la eficiencia en su administración. Sin embargo, parte de la inversión está siendo destinada para pagar excedentes en costo y retrasos de tiempo que podrían, y deberían, ser omitidos o reducidos, para abrir paso a nuevas oportunidades de proyectos y de negocios. Esto fue nuevamente confirmado, en la última publicación del Reporte del Pulso de la Profesión del PMI, publicado en el mes de febrero, donde se reveló que las empresas desperdician US$ 122 millones por cada US$ 1 billón invertido debido al pobre desempeño de los proyectos, un incremento del 12% respecto al año pasado.

Las causas de las fallas en los proyectos son bien conocidas, sin embargo, siguen existiendo. PwC ha encontrado que las fallas de los proyectos de deben en un 92% a aspectos de gestión y sólo un 8% a aspectos técnicos.

Un diferenciador clave de alto desempeño es la Gestión de Riesgos, la cual, para sea beneficiosa, es necesario que se desarrolle como un proceso iterativo aplicado de forma sistemática a lo largo de todo el ciclo de vida de un proyecto de construcción, desde la planificación hasta su finalización . Una gestión de riesgos es necesaria para facilitar un proceso ordenado que complemente a una adecuada gestión de proyectos con el objetivo final de asegurar que los objetivos y metas tanto del cliente como de la misma organización sean alcanzados. Esto nos debe llevar a desarrollar un proceso formal de gestión de riesgos para nuestros proyectos de construcción que nos permita identificar las fuentes de riesgo, cuantificar sus efectos (evaluación y análisis), desarrollar respuestas positivas a los principales riesgos y, finalmente, prever para los riesgos residuales una contingencia en las estimaciones del proyecto.

Finalmente, es necesario no sólo entender sino comprender que:

1. La gestión de riesgos no es un sustituto de los otros procesos de gestión de proyectos. Por lo contrario, la gestión de riesgos requiere que los otros procesos de la gestión del proyecto, como son planeamiento, presupuesto y gestión del cambio, entre otros, se ejecuten al nivel de las mejores prácticas disponibles. La gestión de riesgos adiciona la perspectiva del riesgo del proyecto a esos otros procesos e incrementa su valor al tomar en cuenta el riesgo.

2. La gestión de riesgos no plantea solucionar los problemas en la construcción ni predecir exactamente qué acontecimientos negativos u oportunidades sucederán o aparecerán durante la ejecución de un proyecto, sino es una herramienta que complementa la gestión del proyecto para administrar los riesgos potenciales e incertidumbres del mismo, mediante el uso de técnicas y metodologías que permitan finalmente dar mayor confiabilidad al logro de los objetivos del proyecto.