REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ DICIEMBRE 2016 | Page 53

decentemente. Él llamaba a esto “la regla de la media docena”.

Sabiendo que, por lo tanto, los elementos que los seres humanos usamos para tomar decisiones son tremendamente complejos, existen, sin embargo, seis de ellos que destacan por su importancia y son los siguientes: las creencias, los valores, las preguntas, las referencias, los estados emocionales y los sistemas de gestión, este último en las empresas.

Explicar cada uno de ellos resultaría largo para este artículo y yo me quedaría sin algo que venderles a mis clientes, razón por la cual lo dejaré solo en una mención. Basta con decirle como ejemplo que, en el aspecto de las creencias, es fundamental que el 100% de los integrantes del equipo esté plenamente convencido de que el objetivo buscado es lograble, es decir, que todos crean firmemente en la factibilidad de la meta establecida.

Por muy inhumano que parezca lo que le voy a decir, la recomendación es que, si uno de los integrantes del equipo no cree en que se puedan lograr los resultados buscados, no pierdan tiempo en convencerle porque su lugar está en otro equipo, o en otra empresa. Punto. Con las creencias no se juega, aunque desde luego, todas las creencias son falsas.

Como decía Henry Ford, “Si cree que puede, tiene razón. Si cree que no puede, también”.

Secreto 9 (y medio), para tomar decisiones solo es aceptable el consenso.

Existen tres formas de llegar a una decisión y las voy a mencionar de la más fácil a la más difícil, de la más rápida a la más lenta.

La primera es la autocracia, la dictadura. Rápida y fácil para decidir, es de difícil ejecución porque requiere un gasto enorme en coerción e imposición. Se requiere de un liderazgo no cuestionado y de todo un sistema para asegurar el acatamiento de la orden dada. En muchas organizaciones, las dictaduras gerenciales están disfrazadas por subordinados sumisos que toman las decisiones de los jefes como ocurrencias geniales, sin cuestionarlas en lo más mínimo.

El segundo método para tomar decisiones es la democracia, es decir, lo que considere la

mayoría.

Es más lenta que la dictadura y más complicada también, pero en los equipos

no resuelve el problema porque pone su enfoque en la toma de la decisión, pero no

en la implementación de la misma. Eso lo saben muy bien por experiencia propia los

gobiernos que, aun habiendo obtenido una mayoría suficiente para investirse, van a encontrar complicado gobernar por oposiciones parlamentarias superiores en número e interesadas principalmente en hacer quedar mal al que ganó. La democracia sirvió para que alguien ocupe una posición, pero no servirá para hacer que el país funcione.