Revista Calderón | Page 25

¿Y aguantará? E sta fue la pregunta que realizaron los alumnos de 1º de la ESO cuando el profesor les propuso construir un puente de papel que soportase un peso mínimo de dos kilos. El reto estaba en construir una estructura con forma de puente colgante que no solo aguantase ese peso mínimo sino que también fuese ligera y estable. Parecía imposible: un puente de papel. ¡Si el papel no aguanta nada!, dijo alguno. "Mejor de madera, profe", dijo otro. Y precisamente en este concepto está el secreto de las estructuras, en el empleo de materiales ligeros y, a priori, poco resistentes, pero que dándoles la forma adecuada, conseguimos construcciones que soportan elevadas cargas, son estables y ... además son bonitas. La naturaleza es sabia ¿Por qué no imitarla? La estructura de nuestro cuerpo está formada por huesos, cuya sección es circular y hueca, es decir, tiene forma de tubo. Y de tubos (de papel, no lo olvidemos) sería nuestro puente.¿Y con eso basta? No. Era necesario comprender conceptos algo más complicados como los esfuerzos: la flexión, la compresión o la tracción, y como mejorar nuestro puente para evitar que los esfuerzos que soporta debido al peso lo rompiesen.