Military Review Edición Hispano-americana Noviembre-Diciembre 2013 | Page 30

reflexivos y moralmente sensibles. Este concepto de la lealtad es uno inspirado por medio de la confianza, donde esta reside en la integridad moral del comandante.14 Esa confianza es la base de la profesión del Ejército. Si desarrollamos y seguimos refinando las identidades centradas en el deseo de “establecer justicia, asegurar la tranquilidad doméstica, proporcionar defensa común, promover el bienestar general y asegurar las bendiciones de Libertad para nosotros mismos y nuestra posteridad”.15 No tendremos más conflictos de lealtad. Tampoco una decisión ni una acción reflejará nuestra verdadera fe y lealtad, o no lo hará. Si nuestros grupos pequeños toman acciones contrarias a las establecidas en nuestra Constitución, es ese grupo el que es desleal. Entenderemos más claramente nuestro deber de luchar por la excelencia en apoyo y defensa de la Constitución y la misión definida en la misma. • • • No nos preguntaremos cómo tratar a las personas con respeto, pero nos daremos cuenta de que cada persona tiene un valor intrínseco y debemos reconocer su dignidad. No nos preguntaremos qué significa ofrecer el servicio desinteresado, pero reconoceremos que derivamos el cumplimiento y valor de servir al pueblo estadounidense en una profesión singular con la experiencia individual. No debatiremos el honor, pero sabremos que es una reverencia hacia la honestidad, sinceridad y verdad. Nos esforzaremos cada día para abiertamente adherirnos a estos valores con integridad, al admitir nuestras deficiencias, pero seguir luchando. Estamos trabajando hacia el logro de una meta alcanzable. Nos esforzamos para ser profesionales del Ejército, dignos de confianza y juramentados para apoyar y defender la Constitución de Estados Unidos de Norteamérica.MR • • • REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Ver http://www.army.mil/values/. 2. Keller, Simon, The Limits of Loyalty (Cambridge University Press, 2007), p. 31; Connor, James, The Sociology of Loyalty (New York: Springer, 2007), pags. 44, 69. 3. Wong, Leonard, Kolditz, Thomas A., Millen, Raymond A., Potter, Terrence M., “Why They Fight: Combat Motivation in the Iraq War,” US Army War College’s Strategic Studies Initiative (Carlisle Barracks, Pensilvania, 2003). The Marshall quote is from page 2, and the authors’ argument is on page 19. 4. Sowden, J., Walter y Stewart David L., “The Dilemma of Competing Loyalties in the Profession of Arms,” Paper Submission: Fort Leavenworth Ethics Symposium “Applying the Military Ethic Across the Spectrum of Operations” (Fuerte Leavenworth, Kansas, 7-10 November 2011), p. 19. 5. Sowden y Stewart, p. 3. Los autores se refieren a los siguientes casos para respaldar su alegato: la Bahía de Guantánamo (Gitmo), Abu Ghraib (2003), TCnel West (2003), TCnel Sassaman/Samarra (2004), Pat Tillman (2004); Haditha (Integrantes del Cuerpo de Infantería de Marina en 2005), Pista de Aterrizaje Bagram (2005), Hamdania (Integrantes del Cuerpo de Infantería de Marina en 2006), Mahmudiyah/Black Hearts (2006), Operación Iron Triangle (2006), Asesinatos del Canal de Bagdad (2007), incidentes de “Kill Team” [Equipo de la muerte](2010) y el gran número de comandantes de mayor jerarquía (Ejército y Armada) siendo relevados en el año pasado (2011). 6. Inspector General, “Report of Investigation, Lt. Gen. Patrick J. O’Reilly, U.S. Army, Missile Defense Agency,” Alexandria, Virginia, 2 de 28 mayo de 2012; Joe Gould, “Germany based colonel relieved of duty,”Army Times, 6 de marzo de 2011, http://www.armytimes.com/news/2011/03/ army-report-finds-toxic-command-climate-zachar-030611w/. 7. Ulmer, Walter F., hijo, “Toxic Leadership: What Are We Talking About?” Army June (2012): p. 50. 8. Kaplan, Fred, The Insurgents: David Petraeus and the Plot to Change the American Way of War (Simon and Schuster: New York, 2013), p. 190. Kaplan destacó este punto cuando señala que el [general de división] Chiarelli no era un tipo que protestaba o renunciaba. Había aceptado de la responsabilidad de su cargo, en esta guerra. Admiró la jerarquía del Ejército y su cultura de lealtad. Rechinó los dientes sobre Casey casi todos los días, pero siempre habló a su favor y jamás —por lo menos en ese entonces— habló en contra de él.” 9. Sowden y Stewart, p. 18. 10. Ariely, Dan , The Upside of Irrationality: The Unexpected Benefits of Defying Logic (Harper Perennial: New York, 2010), p. 262. 11. Kahneman, Daniel, Thinking, Fast and Slow (Farrar, Straus and Giroux: New York, 2011), p. 35. 12. Connor, p. 51. 13. Kaurin, Pauline M., “Identity, Loyalty and Combat Effectiveness: A Cautionary Tale,” JSCOPE (2006), 2, http://isme.tamu.edu/JSCOPE06/ Kaurin06.html. 14.Wheeler, Michael O., “Loyalty, Honor, and the Modern Military,” Air University Review, mayo-junio (1973): p. 4. 15. La Constitución de Estados Unidos. Noviembre-Diciembre 2013 • Military Review