Military Review Edición Hispano-americana Marzo-Abril 2014 | Page 81
La preparación de líderes para apoyar la
reconstrucción
Teniente General (R) Frederic J. (Rick) Brown, Ph.D., Ejército de EUA
L
A RECONSTRUCCIÓN DEL Ejército de
Estados Unidos después de un compromiso
extraordinariamente difícil y extendido,
presenta difíciles desafíos. El Ejército está
sumamente debilitado debido al compromiso
extendido de la “guerra larga” —exacerbado
por las presiones convergentes de la continua
transformación y reorganización para el futuro
(una tarea, una vez descrita por el director
del Estado Mayor del Ejército como “parecido
a diseñar un avión en vuelo”). Las intensas
exigencias de misión han perdurado más de una
década. En la actualidad, a las mismas le debemos
agregar presiones sociales nacionales, tales como
un rol mayor para las mujeres y relaciones sexuales
abiertas.
No obstante el Ejército de Estado Unidos ha
reaccionado bien, al innovar a medida que se
reorienta y reforma. Las modificaciones de la brigada modular, para crear equipos de seguridad de
transición que apoyan la asistencia de las fuerzas
de seguridad, son claros ejemplos del rediseño
institucional a fin de apoyar las operaciones de
estabilización y acción decisiva.1 Hoy en día, el
Ejército debe complementar esta reacción organizacional con la doctrina; tácticas, técnicas y
procedimientos (TTP, por sus siglas en inglés) y
el desarrollo de líderes. Las relaciones ganadas a
través de compartir las destrezas, conocimientos
y actitudes (SKA, por sus siglas en inglés) necesarias son características del “poder blando” y
prerrequisitos para lograr el éxito en la maniobra de
armas combinadas y las operaciones de seguridad
en áreas extensas. Además, puede ser necesario
modificar los procesos de mando del Ejército
para mejorar la eficacia y eficiencia de las fuerzas
operacionales y generadoras. De manera similar a
cómo se iniciaron los cambios después de la guerra
en Vietnam, las mejoras más importantes tanto
en la metodología como en la ejecución eventual
es probable que ocurrirían de “abajo arriba” —en
el nivel de oficiales jóvenes y suboficiales que han
enfrentado, repetidas veces, el espectro total de los
ambientes operacionales. Hoy en día, los líderes
de la Generación Y, que están acostumbrados al
acceso global a través de la “computación en la
nube”, buscan mejores prácticas por medio de la
administración de información (IM, por sus siglas
en inglés) y conocimientos (KM, por sus siglas en
inglés) para cruzar las líneas de comunicaciones
verticales organizacionales. Frustrados por las
restricciones de colaboración impuestas por el
Departamento de Defensa (DoD, por sus siglas
en inglés), esperan cruzar los límites de la organización, función, nivel o cultura para colaborar
como lo hicieron en combate —rutinariamente
compartiendo conocimientos con clasificaciones
de seguridad adecuadas, desplazando las prácticas
previas en la guarnición para salvaguardar los
conocimientos en las líneas de comunicación
verticales organizacionales o funcionales a fin de
proteger el terreno.2 Las prácticas y herramientas
El teniente general (retirado) Frederic (Rick) Brown, Ph.D.,
Ejército de EUA, se retiró del Ejército en 1989, luego de
haber servido 32 años en una variedad de asignaciones
de mando y estado mayor. Egresó de la Academia
Militar en West Point y luego asistió al Instituto Posgrado
en Ginebra, Suiza, como becado Olmsted, en dicha
institución re