Military Review Edición Hispano-americana Marzo-Abril 2014 | Page 61

el eslabón perdido El proceso de selección profesional se produce con el tiempo y abarca los hitos de la trayectoria de capacitación. Por ejemplo, un oficial de menor antigüedad con previa experiencia militar ya ha cursado y se ha graduado del entrenamiento básico y avanzado, se le ha asignado una especialidad ocupacional militar y ha servido en una unidad con compañeros soldados y ha aplicado para admisión en una fuente de pre implementación. Este período de servicio es más que un número de meses o años: es prueba o presunción de adaptación positiva a la cultura militar específica, adquisición de una variedad de destrezas básicas individuales y posible dominio de unas cuantas más. Muestra un sentido de compromiso con el Ejército, ya que el soldado decide permanecer en el servicio y convertirse en oficial, lo que es una fuerte sugerencia de que el soldado se siente cómodo en la profesión militar. …un oficial de menor antigüedad con previa experiencia militar ya ha cursado y se ha graduado del entrenamiento básico y avanzado, se le ha asignado una especialidad ocupacional militar y ha servido en una unidad con compañeros soldados y ha aplicado para admisión en una fuente de pre implementación. Martin van Creveld, el célebre historiador militar israelí, encontró problemático nuestro sistema de selección de potenciales oficiales de menor antigüedad al escribir lo siguiente: “La característica sobresaliente del camino hacia ganar una asignación militar en Estados Unidos es que gran parte de los futuros oficiales son designados como tales, incluso, antes de que entren a las fuerzas.”12 La selección profesional para los oficiales creada de esta manera se produce por necesidad durante y después de la implementación, lo cual pone más presión tanto en la organización como en el individuo. En pocas palabras, ni el Ejército ni el individuo se ha elegido el uno al otro antes de que se le asigne a una posición de liderazgo directa. Military Review • Marzo-Abril 2014 La competencia. En segundo lugar, un oficial de menor antigüedad con experiencia militar previa tiene mayor competencia técnica y requiere menos entrenamiento en destrezas individuales y colectivas. Al hablar de los soldados alistados, el sociólogo militar Samuel Coates escribió lo siguiente: “Las destrezas militares, ya sea, en el liderazgo o especialidades técnicas, son como una regla demasiado compleja para ser dominadas en un período de alistamiento”.13 Las habilidades requeridas de los oficiales, que pueden presumirse más complejas que las de los soldados alistados — el nivel colectivo de planificación, liderazgo y toma de decisiones, por ejemplo— es probable que tome, por lo menos, un periodo similar de tiempo para dominarlo. En el ínterin, los suboficiales de la unidad, a menudo, llevan la carga de completar el entrenamiento de los oficiales de menor antigüedad. En el Manual de campaña del Ejército de EUA (FM) 6-22, Army Leadership: Competent, Confident, and Agile, se informa sobre la responsabilidad que tienen los suboficiales de completar el desarrollo de los oficiales en el nivel de entrada. “Cuando los jóvenes oficiales sirven previamente en el Ejército, su experiencia como suboficiales les entrena y moldea. Cuando los tenientes cometen un error, los suboficiales experimentados los asisten”.14 Esto sugiere, teniendo en cuenta la presumida diferencia en complejidad entre las tareas de oficial y alistados, que tampoco los suboficiales son lo suficientemente competentes en las tareas de oficiales de menor antigüedad para enseñárselas a los mismos, o que nuestros jóvenes oficiales en el nivel inicial están aprendiendo destrezas de este tipo fácilmente enseñada por los suboficiales — destrezas básicas de soldado básico o de liderazgo. El requisito para que los suboficiales entrenen en el trabajo a los jóvenes oficiales no es nuevo. Un historiador,