Military Review Edición Hispano-americana Marzo-Abril 2014 | Page 53

liderazgo operacional completamente en gran parte de la esfera operacional. No se puede decir que el desarrollo del líder no se daba en la esfera operacional y que tampoco había líderes que desarrollaban a sus subalternos. Sin embargo, si bien el desarrollo del líder se daba hasta cierto grado, el mismo no era congruente con los estándares ni tan frecuentemente como era necesario. Según se declaró en la Encuesta Anual del Centro de Liderazgo del Ejército (CASAL, por sus siglas en inglés) sobre el tema, “La eficacia de los líderes del Ejército en la capacidad de Desarrollar a los demás continúa con la evaluación más baja y necesita gran atención”.5 Independientemente de cuán excepcionales hayan sido los líderes en los últimos 12 o 13 años de conflicto, los líderes de unidad sencillamente no han tenido el suficiente tiempo para llevar a cabo adecuadamente el desarrollo del líder en la esfera operacional debido a los requerimientos de misión. Sin embargo, a diferencia de la esfera institucional, corregir esta deficiencia no es fácil. En vista de que en la esfera operacional se ha minimizado el desarrollo del líder, ha habido mayores, oficiales técnicos, sargentos de primera clase y grados inferiores que se han integrado al Ejército después del 11-S y no han sido desarrollados adecuadamente. A su vez, es posible que no comprendan la necesidad de desarrollar a sus subalternos o no saben cómo hacerlo. Del mismo modo, los soldados que sirvieron antes del 11-S que cuentan con los conocimientos necesarios para desarrollar a los demás,