Military Review Edición Hispano-americana Marzo-Abril 2014 | Page 13
oficiales confiables
Un cadete no mentirá, engañará, robará, ni
tolerará a nadie que lo haga.
—El código de honor de los cadetes,
Academia Militar de Estados Unidos
[El carácter] las cualidades morales que constituyen la naturaleza de un líder y moldean sus
decisiones y acciones.
—Boletín 1-101 de la Academia Militar de Estados Unidos,
Sistema de Desarrollo de Líderes Cadetes, 2005
L
AS TRES FUENTES principales de
nuestra Nación para proporcionar a las
fuerzas armadas oficiales son el Cuerpo de
Adiestramiento de Oficiales de Reserva (ROTC,
por sus siglas en inglés), las escuelas para aspirantes
a oficial (OCS) y las academias militares en el
nivel federal. Todas estas fuentes tienen el deber
de desarrollar a líderes con carácter, asignados
al liderazgo de nuestros militares del Ejército,
Armada, Fuerza Aérea, Cuerpo de Infantería de
Marina y el Servicio de Guardacostas de EUA. La
importancia de nombrar a líderes de carácter es
incontestada, hasta axiomática; sin embargo, lo
que se necesita y espera de un líder de carácter
puede ser motivo de debate. Nuestra finalidad es
clarificar lo que significa ser un líder de carácter
y recomendar una metodología holística para
desarrollar a dichos líderes en todas las fuentes
de desarrollo profesional.
En primer lugar, es esencial definir y comprender
el “carácter”. En segundo lugar, debemos determinar un método teórico o empírico mediante el
cual el carácter puede ser desarrollado. En tercer
lugar, toda fuente que nombra a oficiales debe
diseñar e implementar actividades tangibles en los
programas de desarrollo. Por último, necesitamos
concordar en cuanto a lo que se espera con respecto a los atributos observables y mensurables.
El carácter definido
El Boletín 1-101 de la Academia Militar de
EUA (USMA, por sus siglas en inglés) define
el carácter como “esas cualidades morales que
constituyen la naturaleza de un líder y moldean sus
decisiones y acciones”.1 El Dr. Joel J. Kupperman,
Military Review • Marzo-Abril 2014
autor y filósofo, escribe una definición similar del
carácter: “[El Cadete X] demuestra… carácter
si y solo si el patrón de pensamiento y acción,
especialmente, el que se relaciona a los asuntos
que afectan la felicidad de otros, es resistente a las
presiones, tentaciones, dificultades y las insistentes
expectativas de otros”.2 Esta definición revela el
carácter de una persona en todo el espectro de
las decisiones y acciones—no solo evitar mentir,
engañar, robar o tolerar comportamientos prohibidos en los códigos de honor de la mayoría
de las escuelas. De manera similar, el modelo
de cuatro etapas de Dr. James Rest de toma de
decisiones morales, (el reconocimiento moral,
el juicio moral, la intención moral y la acción
moral) proporciona el apoyo a esta perspectiva
con un enfoque en reconocer que hay un asunto
moral-ético (reconocimiento o sensibilidad), el
cual culmina en un comportamiento. En virtud de
esto, nuestro carácter incluye los valores, virtudes,
estéticas, éticas, morales (consciencia), identidad y
sentido de propósito.3 Estas cualidades dan forma
a nuestras decisiones y acciones afines. Según la
definición de Kupperman, estas son las cualidades
intrínsecas que generan resultados observables y
revelan nuestro carácter.
Por lo tanto, un integrante profesional
de las fuerzas armadas debe intentar
descubrir la verdad, decidir qué es
correcto y manifestar el carácter,
competencia y compromiso para
actuar de manera correspondiente
(una decisión “correcta” debe ser
ética, eficiente y eficaz).
Básicamente, esperamos que un líder sea
confiable. Gana y mantiene la confianza a través
de la manifestación constante de su carácter,
competencia y compromiso. En otras palabras,
los líderes ganan la confianza si cumplen bien
sus trabajos, lo hacen de forma correcta, por lo
motivos correctos y por ser perseverantes. Por
lo tanto, un integrante profesional de las fuerzas
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