Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 67

administración de riesgo que constantemente toma las mejores decisiones posibles en un ambiente ambiguo e incierto y un líder que es sencillamente negligente, imprudente, inepto para el comando, o fomenta un clima de comando deficiente. Además, hay una línea muy fina entre justamente responsabilizar a los líderes por sus acciones y hacerlos “chivos expiatorios”. Sería prudente que el Ejército tome en consideración tales distinciones claves en los años por venir para ayudar a fomentar el mejor clima posible. Esto es especialmente relevante a medida que el Ejército pretende internalizar las recientes lecciones aprendidas de sucesos del alto perfil. Esto también ayuda a demostrar por qué una adopción no oficial de un enfoque de “cero defecto” —una frase que ganó prevalencia en el Ejército durante los años noventa— sería desafortunada. Mientras el Ejército parece estar listo para comenzar una reducción considerable de unidades (Ejército de EUA) de alto perfil, asesinato o alguna otra medida. Tal suceso negativo podría estar acompañado por una cobertura mediática estadounidense poco halagadora. Un aumento del estrés organizacional va acompañado de un deseo de hacer a alguien responsable.11 Sin embargo, el juicio percipitado puede ser profundamente injusto para la unidad más cercana al suceso y contraproducente para el clima, a largo plazo, del Ejército. El objetivo de un líder es establecer las condiciones necesarias para que tales reveses ocurran tan raramente como sea posible, pero con el conocimiento implícito de que no siempre se pueden eliminar los mismos. Esta no es una sugerencia para absolver a los comandantes de la responsabilidad por sus acciones. Los líderes inequívocamente llevan la responsabilidad principal de las decisiones que toman o dejan de tomar, así como de las acciones de sus unidades subordinadas. Sin embargo, hay un enorme abismo entre un líder El Sargento Christopher Meinke, izquierda y el Sargento Shawn Hatley, ambos integrantes de la Tropa A, 3er Escuadrón, 7º Regimiento de caballería, llevan a cabo una operación de seguridad, cerca del lugar de un ataque de bomba contra un convoy estadounidense en el barrio de Adhamiyah, Bagdad, 21 de agosto de 2008. Military Review • Enero-Febrero 2014 65