Military Review Edición Hispano-americana Enero-Febrero 2014 | Page 6
de ayudar a la DRA, la Unión Soviética aumentó
su ayuda de 40 por ciento a 31 billones de afganis,
el equivalente a US$ 612 million.12 A pesar de los
ajustes de los soviéticos, Karmal no pudo organizar
los instrumentos del poder nacional —el 40º
Ejército se sentía permanentemente frustrado
por la incapacidad de Karmal de sincronizar sus
iniciativas políticas con la ayuda soviética.13
1986: Najibullah y la afganización
Foto: Mikhail Evstafiev
Incapaz de obtener una solución militar,
Gorbachov describió la guerra en Afganistán como
una “herida sangrante”.14 Pidió que las fuerzas
soviéticas rápidamente regresaran a casa y cambió
a una estrategia que utilizaba los instrumentos
militares y diplomáticos.15 Su decisión fue un
reconocimiento de facto de la inadecuación de
Afganistán para el comunismo, la falta de voluntad
de la Unión Soviética para hacer un compromiso a
largo plazo y su aversión a extender la guerra para
detener el flujo de armas, dinero y combatientes de
Pakistán. A fin de señalar las cosas en la dirección
correcta, la Unión Soviética removió a Karmal
en mayo. Consideraron como su reemplazo a
Mohammad Najibullah, el ex jefe de la KhAD,
como un “político pragmático mejor organizado,
obstinado que comprendía el deseo soviético...
Un soldado soviético espera en las sombras durante la guerra en
Afganistán.
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salir de Afganistán.”16 Similar a su ultimátum de
1985, Gorbachov asignó a Najibullah unificar a
Afganistán durante los próximos d