Military Review Edición Hispano-americana Cuarto Trimestre 2016 | Page 98

reside en un determinado territorio3. Este valor debe ser adecuadamente inculcado y equilibrado para evitar llegar a extremos, es decir, sentir el orgullo de pertenecer a un determinado grupo humano o nación, pero al mismo tiempo ser tolerantes y respetuosos con los demás países y naciones. Este sentimiento bien definido genera una mayor integración social y nacional haciendo actuar al hombre con responsabilidad y obligación en beneficio de la sociedad y nación a la que pertenece. El patriotismo es más arraigado en las fuerzas armadas, pues es el militar quien directamente es llamado a actuar en defensa de su nación. Honor y Patriotismo están estrechamente ligados, pues el segundo es parte del primero en el sentido que es el sentimiento e ideal de amor por la tierra natal que nos crea la obligación de actuar con honor a fin de engrandecerla. Estos dos muy conectados valores, han sido dos de las principales razones por las que el hombre ha luchado en la historia de la humanidad. Es así que en el ámbito castrense existen muchos ejemplos que nos muestran la profunda determinación del militar por el cumplimiento del deber. Uno de estos ejemplos es el accionar de un grupo de oficiales peruanos al mando del coronel Francisco Bolognesi Cervantes, en la magnánima batalla de Arica en 1880 durante la Guerra del Pacífico. Todos los militares peruanos que actuaron en esa batalla son considerados en el Perú como Héroes Nacionales, siendo además el coronel Bolognesi declarado como Patrono del Ejército del Perú. En 1879, cuando la Guerra del Pacífico se inició, Bolognesi, coronel en situación de retiro, con 62 años de edad pidió ser reincorporado nuevamente a filas, siendo nombrado comandante de la 3ª División destinada a operar en la campaña terrestre del Sur. Fue así que al mando de la 3ª División participó en las Batallas de San Francisco y Tarapacá el 19 y 27 de noviembre de 1879 respectivamente4. Pero, es cuando asume el mando del puerto de Arica, el 3 de abril de 1880, específicamente en la defensa de la plaza de Arica, donde Bolognesi junto con los oficiales bajo su mando, magnifican la demostración de honor y patriotismo, al decidir no rendirse ante una fuerza enemiga muy superior. A pesar de conocer de antemano la notoria inferioridad de condiciones aceptó la misión y realizó los preparativos para la fortificación de Arica. La defensa de Arica representaba una acción estratégica decisiva en la Campaña del Sur y los militares 96 peruanos tenían profundo convencimiento de ello. Su férrea decisión se basó además en la esperanza de llegada de refuerzos del norte de aproximadamente 3000 hombres al mando del coronel Segundo Leiva, los cuales jamás llegaron. El destacable accionar de estos militares peruanos no se ve reflejado solamente en la batalla misma al defender este punto crítico ante un enemigo superior, sino que además el patriotismo y honor de su accionar están corroborados en diversos documentos escritos y relatos de posguerra5. En las misivas enviadas por el coronel Bolognesi a su familia en esos días, se puede apreciar la profunda determinación, carácter y conducta personal de un militar formado con honor y arraigado amor a su patria. He aquí un fragmento de una de las cartas enviada a su esposa: Adorada María Josefa: Esta será seguramente una de las últimas noticias que te llegarán de mí... Los días y las horas pasan y las mismas como golpes de campana trágica que se esparcen sobre este peñasco de la ciudadela militar, engrandecida con un puñado (Fuente: DINFE) La última carta a mi amada María Josefa (2015), por Oscar Curitumay. Cuarto Trimestre 2016  MILITARY REVIEW