Military Review Edición Hispano-americana Cuarto Trimestre 2016 | Page 87

La utilidad táctica de sistemas hechos a medida Dr. Robert E. Smith Tenemos que evitar las soluciones que cuestan un millón de dólares para resolver problemas que cuestan cien dólares. Esto no nos pone en ventaja. Esto nos pone en una desventaja económica a nivel estratégico. —General David G. Perkins, Comandante del Comando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército (TRADOC) E l Ejército tradicionalmente ha sido equipado para enfrentar lo que se anticipa, pero ganar en el mundo complejo de hoy en día requiere estar preparado para luchar contra un enemigo desconocido. Los futuros enemigos tendrán acceso a tecnologías comercialmente disponibles que previamente solo los grandes Estados nación podían comprar. Mientras tanto, los grandes Estados nación pueden duplicar o robar las inversiones de alta tecnología de EUA a una fracción del costo de la investigación. Por ejemplo, China rápidamente duplica las innovaciones de la Agencia de Proyectos Avanzados de Investigación del Departamento de Defensa (DARPA) y otras de EUA, frecuentemente mejorando los diseños. Pueden encontrarse pruebas de tales actividades en las reproducciones del robot Big Dog y aeronaves no tripuladas (drone) tipo Switchblade lanzadas de tubo1. Estados Unidos ya no puede gastar miles de millones de dólares para desarrollar la próxima tecnología stealth y anticipar beneficios por veinte años; esa inversión probablemente no dará muchos resultados. En el presente artículo, se analiza el concepto de combinar ambientes virtuales y la fabricación rápida para crear pertrechos militares hechos a medida específicos para una región o aún una batalla. El Ejército necesita un proceso poderoso de innovación para tener MILITARY REVIEW  Cuarto Trimestre 2016 el cálculo de rentabilidad de nuevo a favor de Estados Unidos e incrementar radicalmente la tasa de innovación de pertrechos militares. En la década de los años 70 del siglo XX, Estados Unidos optó por compensar la superioridad numérica en los medios blindados de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas por medio de la diferenciación tecnológica (el desarrollo de armas con capacidades superiores). Esto llevó al desarrollo del tanque Abrams y el vehículo de combate Bradley (junto con las municiones de precisión y tecnología stealth). Sin embargo, mientras cambiaba el mundo a lo largo de los años, aún se esperaba que estos vehículos funcionaran de manera intercambiable en cualquier parte donde se necesitaran. A pesar de un mundo cambiado, el equipamiento aún debe proporcionar las capacidades máximas a los combatientes. Sin embargo, la multiplicidad de misiones que han surgido ha resultado en el desarrollo de sistemas excesivamente especificados y delicados que requieren avances tecnológicos extraordinarios (y caros). El Programa del Vehículo de Combate Terrestre (GCV), recientemente cancelado, proporciona un ejemplo excelente de un sistema delicado. Entre los requisitos del GCV figuraban una tripulación de tres soldados, espacio para llevar a nueve soldados de infantería y altos niveles de protección y letalidad—todos combinados en una plataforma individual. El resultado fue un vehículo de 75 a 85 toneladas, tácticamente horrible, que hubiera requerido avances tecnológicos extravagantes para poder ser útil. A diferencia de los sistemas exquisitos, los sistemas hechos a medida se centran en funciones y áreas geográficas específicas, e incluso enfrentamientos 85