Tras la disputa de la Copa del
Mundo de este año en La Seu
d’ Urgell junto a Xabi, mi pareja,
Raquel, la cuidadora de mi hija, y
Ane. ¡Somos un equipazo!
todas las madres que tienen que ir a trabajar
cada día dejando en casa o donde sea a un bebé
de cuatro meses. En ese sentido hay mucho que
hacer todavía.
Y en tu caso, como deportista de élite y madre,
parece que aún más. Uno tiene la sensación de
que las mujeres son penalizadas por ser madres,
pero que las deportistas lo son aún más. ¿Tiene
algo de reivindicativo tu oro en ese sentido?
Parece muchas veces que la mujer se tiene que
retirar cuando es madre. ¿Y qué hacen casi todas?
Aplazar la maternidad y cuantos más años tienes,
más problemas surgen para quedarte embaraza-
da. Al final, la mejor edad para tener un hijo es
también la mejor edad de tu vida deportiva.
Después de Londres yo me dije: ¿Por qué no?
Todo ello sin saber qué apoyo recibiría, con qué
me encontraría. Durante el embarazo pasé muchas noches en vela pensando en cómo demonios
me iba a organizar, pero poco a poco lo logramos
y, además, tuvimos la gran suerte de encontrar
una cuidadora maravillosa, Raquel. Siempre digo
que nos tocó el “Gordo” con ella. Nos ha acompañado a todas las concentraciones y competiciones y siempre ha estado muy atenta a Ane,
dándole mucho amor. Es la mejor madre postiza
que podría tener.
NOVIEMBRE 2016 •
mama
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