Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 57

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PORTA

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Leaganul Vietti ©2012

Es un lugar común afirmar que los
nacimientos humanos son difíciles
por razones mecánicas. Así, en círculos académicos, se muestran dibujos que comparan el tamaño y la
forma de la cabeza del bebé con el
tamaño y la forma de la pelvis materna para explicar las dificultades.
Si las principales razones de las dificultades son mecánicas, ¿cómo se
puede explicar entonces que mujeres normales, morfológicamente
hablando, puedan dar a luz a su primer bebé fácilmente en unos minutos mientras que otras necesitan
una cesárea después de 48 horas
de trabajo? La respuesta a esta pregunta la proporcionan los potentes
efectos inhibidores del neocórtex,
que está muy desarrollado en nues-

tra especie. En algunas situaciones,
nuestro poderoso neocórtex, en lugar de ser una herramienta al servicio de las funciones fisiológicas vitales, tiende a oscurecerlas. Este es
el concepto de la inhibición neocortical, clave para la comprensión de
la naturaleza humana en general y
del nacimiento humano en particular. El sentido del olfato y la capacidad para nadar son ejemplos de
funciones fisiológicas humanas que
también están generalmente ocultas por la inhibición neocortical. El
punto importante es comprender
que la solución natural encontrada
para hacer posible el nacimiento
humano, e incluso para hacer fácil el
proceso, es una reducción del control neocortical.

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ORME

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Supongo que a eso, entre otras cosas, se refiere cuando reivindica la
necesidad de pasar del “paradigma de ayudar” al “paradigma de
proteger”, ¿no?
Las mujeres que dan a luz fácilmente sin ninguna necesidad de
asistencia farmacológica es como si
estuviesen “en otro planeta”, se olvidan de lo que está sucediendo a su
alrededor, se olvidan de sus planes,
se comportan de una manera que
normalmente no sería aceptable en
una mujer civilizada (por ejemplo,
gritan o maldicen) y se colocan en
las posturas mamíferas más bizarras
e inesperadas. Esta es una manera
sencilla de explicar que la necesidad
básica de una parturienta es la protección (la palabra clave es “protec-

“Estoy
convencido
de que en la
actualidad, la
participación
habitual del
padre del
bebé en el
parto, es una
de las razones
principales para
que éstos se
hayan tornado
más difíciles”
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