Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 52

EL PARTO EN CASA EN PRIMERA PERSONA “Las mujeres que decidimos parir en casa tenemos el concepto de parto como proceso fisiológico y no como patológico” VA N E S A D E ' W E L C O M E K I D S ' M i experiencia en mis dos partos anteriores en distintos hospitales no fue positiva. En el primero todos los recursos médicos resultaron contraproducentes, finalizando con una cesárea de urgencia a consecuencia de las malas prácticas de los profesionales que me atendieron. En el segundo tuve que luchar muchísimo para que me dieran el tiempo que necesitaba mi bebé para nacer y tuve que negarme a un montón de intervenciones. Es duro no poder dejarte llevar porque tienes que estar pendiente de que no hagan nada que pueda poner en peligro la vida de tu bebé o tu integridad física. * A menudo escuchamos la frase: “Pues si mi bebé llega a nacer en casa se muere. Menos mal que nació en el hospital.” Y esas madres no son conscientes de que probablemente las intervenciones que se hicieron por protocolo en el parto, fueron las que pusieron en peligro la vida de ese bebé y por eso necesitó ser salvado. Tal vez si hubiera nacido en casa no habría corrido ningún riesgo y no habrían tenido que salvarle la vida. Las 52 • mama mujeres que decidimos parir en casa tenemos el concepto de parto como proceso fisiológico y no como patológico. * En mis dos partos en el hospital me he sentido como una enferma. Tenía claro que el tipo de parto que iba a tener no dependía de mí, sino del equipo que me atendiera en ese momento. Sentía que estaba en un ambiente hostil y no me relajaba. Fueron partos más largos, muy dolorosos y con mucho sufrimiento. En casa estaba relajada. No tenía sensación de peligro y no tuve miedo en ningún momento. Fue un parto más corto, doloroso, pero sin sufrimiento. Me sentía muy protegida por mis hijas, mi marido y mis matronas. * Mi parto en casa comenzó de la única manera que no quería que empezara. Fisuré la bolsa un jueves y no me ponía de parto. Entonces me empecé a poner nerviosa porque pensaba que • NOVIEMBRE 2016 mis matronas me propondrían en cualquier momento ir al hospital a que me indujeran. Pero no fue así. El martes siguiente vinieron a verme y vieron que las aguas eran claras y que Max estaba perfecto, así que podíamos esperar. Tenía mucha rabia porque eso no entraba en mis planes y rompí a llorar. Las matronas me ofrecieron hacerme la maniobra de Hamilton. Yo dudé, pero antes de una inducción en el hospital preferí esto. A las 12:00h de la noche del día siguiente tuve cuatro contracciones muy dolorosas y muy seguidas, cada 2 minutos, así que me acosté. Esta vez las contracciones no se pararon y empecé a necesitar moverme cuando tenía una. Eran dolorosas pero se llevaban bien a cuatro patas sobre la cama, balanceando las caderas. Pensé que eran contracciones de preparto, pero me empezó a molestar la luz, me empecé a quitar la ropa y a gemir. Las matronas, con las que íbamos hablando en todo momento por whatsapp, llegaron casi a las 4:00h y al verlas entrar en la habitación me relajé muchísimo. Para entonces, y tras un tacto que yo les pedí, supe que estaba de