Madresfera Magazine 07 - Noviembre 2016 | Page 47

Así que ese protagonismo que cogimos los profesionales hay que devolvérselo a las mujeres, porque a nosotros no nos toca y hemos conseguido que las mujeres pierdan la confianza en ellas mismas, en que su cuerpo está preparado y pueden hacerlo”, afirma Soledad. Países en los que se ofrece y se subsidia el parto en casa HUMANIZAR Y DOMICIALIZAR EL PARTO HOSPITALARIO En el año 2007 el Ministerio de Sanidad publicaba la Estrategia de Atención al Parto Normal en el Sistema Nacional de Salud. En este documento se detallaban diversas recomendaciones para la asistencia de un parto normal, cuya aplicación en los hospitales españoles no está siendo uniforme y dista mucho en función de uno u otro. “Existen algunos hospitales en España que tienen espacios para partos de baja o nula intervención, acompañados por matronas, en donde la familia puede llevar objetos personales y crear un ambiente confortable, no es la casa pero se intenta que se parezca”, asegura Anabel Carabantes. Para Inma Marcos, el mejor parto respetado y natural en hospital “no será nunca como un parto en casa”, porque desde su experiencia parir en casa “es como entrar en otra dimensión”: “En el hospital, yo llevaría un uniforme que me daría autoridad sobre la mujer. La pareja estaría en un lugar que no les es familiar donde existen unas normas y unos protocolos y una manera de hacer las cosas. No depende de ellos como vayan las cosas”. Pese a ello, y pese a que algunos hospitales siguen llevando a cabo prácticas rutinarias que se han demostrado ineficaces o peligrosas, y que en muchas ocasiones se aplican en contra de las evidencias científicas, otros centros como los de Torrejón y Rey Juan Carlos de Móstoles en Madrid o el de La Plana en Castellón están dando pasos desde hace años para devolver a la mujer su autonomía en el proceso de parto, conseguir un ambiente más domiciliario y promover un menor intervencionismo y medicalización. Justo lo que las mujeres consiguen planificando su parto en casa. “De esta forma garantizaremos toda la seguridad que pueda ofrecer un parto hospitalario en cuanto a indicadores de calidad asistenciales, pero también sin menos- preciar esa autonomía, favoreciendo que las mujeres cada vez estén más empoderadas y sean ellas mismas las que dirijan su proceso”, explica Soledad Carreguí, responsable del Hospital de La Plana, en cuyo servicio de partos están introduciendo continuas medidas en pos de la humanización del parto desde el año 2000. Para Carreguí, “cualquier parto debería ser humanizado”, ya sea de riesgo, instrumental o con cesárea. En el caso de un parto normal y de bajo riesgo, tener un parto mínimamente intervenido, manejado desde la fisiología, “evita toda la iatrogenia que viene generada por toda una serie de intervenciones que muchas veces son NOVIEMBRE 2016 • mama • 47