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adecuado y realizan su labor con
mujeres sanas, bien alimentadas y en
unas condiciones higiénicas normales), con el parto en una cabaña africana donde los humanos comparten
espacio con animales, donde las comadronas no tienen formación ni
equipo y donde las mujeres sufren
malnutrición, anemia severa, paludismo, embarazo en la pubertad, pelvis
reducidas debido a la malnutrición
en la infancia... O sea nada que ver”.
La seguridad no es la única creencia errónea asociada al parto en
casa. Alrededor del mismo crecen
otras como las que aluden al perfil
de la mujer que se decide por esta
opción o las que rodean a la experiencia de un aura de misticismo y
espiritualidad ajenos al proceso fisiológico. ¿Habría que hacer también
un ejercicio de desmitificación en
este sentido? Para Anabel Carabantes no se trata tanto de desmitificar
como de visibilizar e informar sobre
una realidad: la opción y decisión del
parto en casa. Inma Marcos, por su
parte, asegura que existe el “prejuicio” de que tanto las comadronas
que se dedican al parto en casa
como las mujeres que asisten son
“hippies alternativas”, algo que considera erróneo ya que “solo una minoría de mujeres darían ese perfil”.
“Se mitifica porque es excepcional”, asegura por último Chus Montes, que reconoce que los partos en
casa pueden ser “bastante anodinos, en el sentido de que pueden
ser largos, tediosos, normales”. Para
la periodista venezolana “lo maravilloso es el nacimiento” y el parto no
es más que el tránsito hacia ello: “Es
verdad que en casa puedes rodearte de objetos que te hagan sentir
más cómoda, pero habrá quien
“El objetivo
debe ser un
parto y un
nacimiento
seguros y
respetados,
no un parto
en casa”
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ORME
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del ambiente, los olores, hasta las
bacterias presentes son las propias
de la familia. Yo solo soy una invitada
a la fiesta”, argumenta Inma Marcos,
que considera que una mujer que
decide parir en casa en el primer
mundo “es una mujer que tiene conciencia de que no está enferma y elige tomar ella la responsabilidad sobre su propia salud y la de su bebé;
que no quiere que nadie le haga
nada que ella no quiere que le hagan;
y que quiere poder dar a su bebé el
mejor nacimiento y que nadie les separe después de nacer”. Según la comadrona, muchas mujeres que han
parido en casa le han dicho que “lo
mejor de todo es pasar la primera
noche juntos en la cama los tres: padre, madre y recién nacido”.
quiera velas e incienso, y quien sea
capaz de parir con la tele puesta.
Cada quien parirá como es, con sus
particularidades”.
¿QUÉ BUSCA UNA MUJER QUE
PARE EN CASA?
“Algunas mujeres se sienten más
tranquilas y seguras en sus domicilios y esa sensació