Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 83
tratando de ser mejor persona, comportarse de una forma y llevar una vida de
modo que nada parecido pudiera volver a suceder. Y ahora era como si la
percepción que tenía de su propia fuerza se hubiera rebajado y eso la asustaba
sobremanera.
En parte tenía que ver con Alec, con lo imponente de su tamaño, la manera
de comportarse que tenía, la forma de hablar con ella y con quién era él, claro.
Parecía tan imperioso ahora como cuando estaba despierto. Y su cuerpo
respondía exactamente igual que la noche anterior: con un calor y un deseo
ardiente que la empujaban a hacer todo lo que le pidiera.
Cualquier cosa.
El miedo era una sensación punzante, como el deseo que la embargaba.
Tenía que salir de allí. Tenía que marcharse antes de que se despertara.
¿Antes de que qué?
Antes de que se entregara más a este hombre.
Salió de la cama, encontró su ropa encima del brazo de una butaca de ante
oscuro junto a la ventana y salió al pasillo de puntillas. Bajó por las escaleras y se
vistió en el vestíbulo. Le resultaba extraño ponerse el atuendo sexy que llevaba la
noche anterior en el Pleasure Dome para salir de esa casa oscura y silenciosa en
una mañana fría. Su aspecto físico no encajaba con cómo se sentía.
«Vete y ya está.»
Se puso los zapatos. El corazón le latía a mil por hora al abrir la puerta y
salir al exterior.
Había niebla, mucha humedad y hacía demasiado frío para salir sin abrigo,
pero ya no lo llevaba la noche anterior. Tenía demasiada prisa por llegar al club.
Recordó que Alec le había dejado el suyo para el trayecto en el taxi. Se estremeció
tanto por el recuerdo del olor