Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 67

Dylan tenía los ojos abiertos y las pupilas dilatadas pero permaneció callada. Él posó la mirada en sus pechos. Eran pequeños y firmes, y un poco de carne redondeada sobresalía por la parte superior del sujetador. A través de la fina tela de encaje le veía los pezones. Mientras observaba vio que se le estaban endureciendo. «Unos pechos perfectos.» Tuvo que hacer caso omiso de la erección que le crecía entre los muslos. «Concéntrate.» Volvió a mirarla a los ojos. —Ven aquí, Dylan. Ella dio un paso trastabillante al frente y se detuvo. Él le pasó una mano por la delgada cintura y la atrajo hacia sí. Sobresaltada, ella soltó un grito ahogado. —Si tenemos que trabajar juntos tienes que aprender a seguir las instrucciones. Si te resistes, no habrá manera. Tenía la respiración acelerada. —Lo sé, pero es que no puedo evitarlo. —Ya se te pasará esta etapa inicial de pánico. Haz lo que te diga y listos. Confía en mí. Ella asintió. —Dilo. —Ha… haré lo que me digas. Confío en ti, Alec. Aún había un deje de renuencia en su voz, pero así estaba bien. Pronto superarían esa fase. Mientras, el calor de su cuerpo le estaba enloqueciendo, le distraía. «Céntrate.» Él la atrajo aún más, se sentó en la silla y la sentó a ella en su regazo, con la mano en su cintura. Tenía la piel como el satén; pálida y suave. Notaba el calor de su sexo a través de los pantalones. Le acarició la mejilla con las yemas de los dedos y luego le mesó el cabello; hundiendo los dedos en sus rizos. Eran tan sedosos… —Solo respira, Dylan. Intenta relajarte. Escucha mi voz… Ella asintió con la cabeza.