Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 58

entenderlo más. Te ayuda a soltarte. Algunas personas pueden jugar sin hacerlo, pero yo no. La miró cuidadosamente y reparó en cómo le brillaban los ojos y se le aceleraba la respiración. Hasta sus labios se habían vuelto de un rojo más intenso, como si alguien se los hubiera mordido. Era una señal de deseo. Pero ¿se opondría a eso? No sabía qué diantre haría si se retractaba ahora. La deseaba con todas sus fuerzas. Pero ella se limitó a asentir y dijo: —De acuerdo. Una frase corta y se le había puesto dura como nunca en la vida. «Contrólate.» —¿Tienes alguna pregunta que hacerme? —le preguntó él. —Pues… no lo sé. —Mira, si quieres puedes enviarme un correo electrónico desde hoy hasta el sábado. Ella volvió a asentir, tratando de parecer valiente, pero no dejaba de palidecer y de ruborizarse minuto a minuto. Él se inclinó hacia ella, le cogió la muñeca y le palpó con los dedos bajo la manga. Tenía el pulso acelerado. Y la piel suave como el satén. —Dylan, escúchame bien. Si en algún momento cambias de parecer, todo depende de ti. Esto funciona así. No me enfadaré, ni te juzgaré, ni tendré resentimiento. No quería por nada del mundo que eso pasara y esa sensación no le gustaba nada. —Está bien. Sí, lo entiendo. —¿Sigues interesada? Ella se quedó callada un momento; los latidos se le aceleraron un poco más. —Sí, me interesa. Quiero hacerlo. Tienes razón. Esta es la única manera de conocer el tema. Necesito conocerlo. Y no solo por el libro sino por mí misma. Él asintió intentando aparentar tranquilidad pero por dentro estaba hecho un lío: el corazón le latía con fuerza y el pene vibraba del deseo que sentía por ella. Dylan Ivory no era una mujer más. Lo que acabaría significando para él no