Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 21

Sonó el teléfono y lo cogió sin pensárselo dos veces, aún absorto en Dylan. —¿Diga? —Hola, soy Dante. —Hola. Él y Dante de Matteo se habían conocido en una clase de psicología del BDSM y las culturas fetichistas en el Pleasure Dome, el club de fetichismo local, hacía tres años. Al descubrir su amor mutuo por las motos, trabaron una estrecha amistad y a menudo solían pasear por los bosques de los alrededores de Washington. Habían vuelto al club varias veces, explorando en cada ocasión sus tendencias de dominación con las mujeres sumisas del lugar. También habían viajado juntos. La primavera pasada recorrieron Arizona y Nuevo México en moto. Aunque Dante era abogado y Alec era escritor, tenían muchas cosas en común. Se entendían el uno al otro. —¿Sigue en pie lo de salir en moto el sábado? —le preguntó Dante. —¿Qué? Ah, sí, el sábado. —Alec pasó los dedos por el borde de la copa vacía. Tal vez necesitara otra. —¿Qué te pasa, Alec? —¿A qué te refieres? —Pareces distraído. —Ya te digo —murmuró, más para sus adentros que para Dante. —¿Y eso? —insistió su amigo. —Pues… es que he conocido a una mujer… Dante se echó a reír. —Siempre es por una mujer. O una moto. —Ahora mismo ando sobrado de motos. —¿Y de mujeres no? —Ese no es el problema, pero esta mujer en particular… —Alec, por si no te habías dado cuenta: no terminas ninguna frase. —Mierda. —¿Tan malo es? ¿O tan bueno? —Pues no sé. A ver, es bueno. —Se levantó y fue a por otra copa, a