Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 178

—Yo… No lo sé. —Entonces, no lo hagas. —Lo intentaré —contestó ella, queriendo que fuera cierto, pero todavía dudando de que fuera capaz de hacerlo. —No, lo digo de verdad —insistió él—. ¿Por qué los dos simplemente…. no pensamos? Hagámoslo. Estar juntos. Sin analizarlo. —¿Qué significa eso, Alec? —No lo sé. ¿Tiene que significar algo? —Quizá no… —Estás volviendo a pensar, Dylan. —Sí. —No lo hagas. ¿De acuerdo? Simplemente, no lo hagas. A ver qué ocurre. Y sonrió suavemente. —Realmente, no somos el tipo de gente «que se deja llevar», Alec. —¿Qué quieres decir? Yo estoy totalmente relajado. Ella sonrió contra su hombro. —Exacto. Esa es la palabra exacta que utilizaría para definirte. Dylan oyó su risa floja como un profundo estruendo en su pecho, quitando parte de la intensidad del momento, simplificándolo, suavizándolo. Quizá tuviera razón. Quizá, por el momento, pudieran dejar las cosas como estaban, independientemente de lo que estuviera ocurriendo entre ellos. Quizá no necesitaran definir nada, diseccionarlo ni analizarlo. Jamás había vivido así. Tampoco él. De algún modo, resultaba más sencillo, saber que para él aquello también sería un reto. Que ella no estaba sola en eso. Él la soltó el tiempo suficiente para poder echar la cabeza atrás y observarla. Estirando el brazo, le apartó el pelo de la cara. Ella se estaba volviendo a derretir. Pero, simplemente, dejó que ocurriera. —¿Tenemos un trato? —le preguntó él con el rostro absolutamente serio. —Sí. Tenemos un trato. —Bien. Porque necesito volver a follarte. Y eso sería imposible si te levantaras y te marcharas. —Eres insaciable.