Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 171

Trece Dylan abrió los ojos. La luz del sol se filtraba a través de los postigos de listones de las ventanas, con los rayos capturando motas de polvo. Echó una ojeada al reloj y se sorprendió al descubrir que había dormido hasta prácticamente mediodía. Alec todavía dormía a su lado, tumbado sobre su estómago, con los anchos músculos de su espalda expuestos porque tenía las sábanas arrugadas alrededor de la cintura. La simple visión de esa piel fina le provocaba ganas de tocarle y el deseo le encendía el cuerpo. Pero ella necesitaba