Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 15

era más que una química muy intensa. No significaba nada y tampoco daba crédito a su argumento. Estaba segura de que podría demostrarle lo mucho que se equivocaba. Se mordió el labio. Se equivocaba con ella. —¿Cuánto tiempo duraría? —preguntó. Él se encogió de hombros. —Lo que dure. El tiempo que necesites para descubrir lo que quieres saber. Para tu libro. Para ti. —¿Entonces iríamos sobre la marcha? ¿Para ver cómo van las cosas? —No, yo ya sé cómo irán las cosas. —¿En serio? ¿Y cómo es eso? Volvía a estar enfadada. Y él seguía sin soltarle la mano. Con el pulgar le acariciaba los nudillos y eso prendió una chispa de lujuria en su interior. Pero no le daría la satisfacción de intentar apartar la mano otra vez. —Al principio te resistirás. Tendré que trabajar bastante contigo. Ganarme tu confianza —añadió él en un tono más bajo y grave. Tuvo que inclinarse para oírle mejor—. Pero poco a poco te irás entregando más a mí. A mis manos. Seré duro contigo. Y también suave. Le levantó la mano y le acarició los dedos; el calor la abrasaba y eso la sorprendió sobremanera. No podía articular palabra. Tenía la cabeza hecha un lío. Alec dejó su mano sobre la superficie fría de la mesa y la miró fijamente a los ojos. —Así es como irá, Dylan. No le gustaba nada sentirse así de mareada y confusa. No lo entendía y se negaba a dejarse llevar por esa sensación. O por Alec Walker. Cogió la taza, le dio un sorbo y tragó. Inspiró hondo, se esforzó por tranquilizarse y dejó la taza en la mesa con una mano firme. —Piensa lo que te venga en gana, Alec. Pero está claro que no me conoces. Él cogió su taza y le dio un buen trago. Se tomó su tiempo. Su mirada penetrante no dejó sus ojos en ningún momento. —Ahora no, pero lo conseguiré. Si aceptas mi proposición, claro está. —La acepto.