Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 146
—Alec. No, no lo estoy.
—Dylan, en algún momento tendrás que hablarme de ello.
—¿De verdad?
—No puedes esperar soltarte hasta que no te puedas mostrar abierta
conmigo respecto a todo. Si mantienes cerrada alguna parte de ti, siempre será así.
—¿Es absolutamente necesario? ¿Soltarme?
—¿No crees? ¿Acaso no es lo que hacemos aquí?
—Empecé a indagar para mi libro. Ya no estoy segura de lo que hacemos
aquí.
Alec calló un segundo.
—Yo tampoco.
De algún modo, aquello le hizo sentir mejor, oír cómo él admitía su
inseguridad. Como si ella no fuera la única. Le hacía parecer más humano. Y,
quizá, le hacía parecer menos imperfecta, menos débil, a ella.
Dylan relajó los hombros y la barbilla. Aspiró el aire fresco, el aroma de su
piel.
—De acuerdo —respondió tranquilamente, como si todavía no estuviera lo
bastante segura.
—De acuerdo, ¿qué?
—Te lo contaré.
—Muy bien, te escucho.
—Mi madre es bipolar —farfulló Dylan, antes de poder echarse atrás—. Eso
hizo que tuviera una… infancia difícil. En realidad, prácticamente imposible. Estoy
segura de que ese fue el motivo por el que mi padre se fue, aunque la razón por la
que abandonó a dos hijos pequeños… bien, supongo que eso es otra historia.
Alec le cogió la mano y se la apretó.
—Empecemos por esta.
Dylan calló un momento, tomó aire una y otra vez. No estaba acostumbrada
a hablar de su familia con alguien que no fuera Mischa e incluso aquello era nuevo
para ella, no era algo a lo que todavía se hubiera acostumbrado. Pero ahora quería
contárselo.
—Vivíamos en Portland. Allí no teníamos más familia, por lo que me tuve
que hacer responsable desde muy joven. Nos mudábamos mucho porque Darcy se