Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 10

Madre mía, ¿estaba flirteando con él? —Todo. —Sonrió—. Cualquier cosa. He escalado en Brasil, he nadado entre tiburones por las costas de Fiji y he ido de mochilero por Nepal. —Así que eres adicto a las emociones fuertes. —Sí, supongo que sí. Pero tampoco quiero fanfarronear. Son cosas que me gustan y ya está. Marcarme retos. —Se encogió de hombros y esbozó una sonrisa— . Ir deprisa. Me encantan mis motos. Me gusta conducir deprisa y ver hasta dónde puedo coger las curvas. Ella se estremeció. —No me subiría nunca a una moto ni muerta. —Puede que te guste. —No. No lo creo. Así que… ¿viajas para sentir emociones fuertes? —En parte. Pero muchos de esos viajes también han sido espirituales. —Me dijo Jennifer que escribes novelas de terror. Me comentó que eres escritor además de… dominante… y eso me puede ser de utilidad para la investigación que estoy haciendo para mi libro. Él asintió. —Yo también lo creo. Parece que el término «dominante» te incomoda. —¿En serio? Bueno, quizá sí. Puede que sea escritora de novelas eróticas, pero no suelo mantener esta clase de conversaciones. —Ya me imagino. El camarero les trajo el té y Dylan se anduvo con mucho cuidado al servir el té de la tetera japonesa de cerámica en la taza, tratando de evitar su mirada azul. El vapor con nota s de jazmín la envolvió enseguida, acentuado por el toque a tierra del té verde. Esa fragancia se le antojaba familiar y tranquilizadora. Alec le puso un biscotti en la mano. —Toma. Tienes que probar uno. Era una orden, no una sugerencia. Y ella se sorprendió a sí misma aceptándolo. —En realidad escribo novelas de suspense psicológico —prosiguió Alec—. ¿Has leído algo de mi trabajo? —No, lo siento.