Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 94

Loco. Se estaba volviendo loco. Loco por esa chica. Tan loco como lo había estado por ella en el instituto. Mucho peor ahora que había descubierto qué sabor tenía, que conocía su cuerpo, que había notado cómo temblaba de deseo en sus brazos y la manera en que estallaba de deseo. Tenía que controlar todo aquello antes de llevarla al Pleasure Dome. Poseerla allí sería como una fantasía salvaje hecha realidad. Mucho más de lo que lo habría sido con cualquier otra mujer. Porque era Kara. Oh, sí. Se estaba volviendo loco; estaba perdiendo la cabeza por ella. No sabía cómo iba a acabar esa historia pero ahora no podía siquiera pensar en ello. En lo único en lo que podía pensar era en Kara, en poseerla esa misma noche y ese fin de semana en el club. Tenía que serenarse. Y lo haría. Solo necesitaba follársela antes… Su juego se llamaba control. Siempre había sido así y siempre lo sería. Kara inclinó la cabeza para mirarle con esos ojos metálicos —dorados, plateados y verdes— que brillaban y centelleaban con una luz tenue. Dios, era preciosa. Inteligente. Elegante. Y él estaba de mierda hasta el cuello. Porque, por primera vez en su vida, estaba ocurriendo algo que no tenía totalmente controlado. Y ese algo era Kara Crawford.