Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 186
de su cuerpo y saber que la quería. Sentirlo con tanta fuerza que no dejaba lugar a
dudas. Notándolo hasta lo más profundo de su alma.
—Jamás había sentido esto antes… esta sensa…
Joder… Dante arqueó las caderas para penetrarla más.
—Lo sé, cielo. Sé exactamente lo que quieres decir. Amarte así es muy bueno. Eres
tan buena para mí, Kara… —La besó, apretando sus labios contra los de ella una y otra
vez—. Estamos muy bien juntos, preciosa.
Era verdad. Kara lo sabía. Y cada segundo que pasaba con él, el miedo se iba
haciendo cada vez más pequeño, hasta que se esfumó. Mientras el puro placer de estar
con el hombre que amaba, que la amaba, crecía dentro de ella a una velocidad
vertiginosa, se dio cuenta de que el temor había desaparecido de verdad.
—Te quiero, Dante —le susurró mientras su cuerpo empezaba esa maravillosa
explosión, como si todas las estrellas en el cielo nocturno se encendieran en lo más
profundo de ella. Encendiéndola de placer y de amor.
—Te quiero, cielo. Mi chica. Mi única chica.
Ella le pertenecía verdadera y completamente. Por fin conocía el amor. Sabía qué se
sentía al dejar que la acunara y que mantuviera su corazón a salvo. Por fin estaba a
salvo, con Dante.