Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 178

—Sí. Te quiero y te lo volveré a decir una y otra vez hasta que me creas. —Le brillaban los ojos—. Me doy cuenta de que quizá tendré que decirlo cientos de veces para redimirme. Estoy dispuesto a hacerlo. —Dios mío, Dante… —La alegría la invadió como una ola de emoción que le hizo flojear las piernas. Suerte que la estaba agarrando muy fuerte. Necesitaba el contacto, el calor de su cuerpo—. Vuelve a decírmelo; necesito oírlo. —Te quiero, Kara. Eso es lo que he venido a decirte. —Se inclinó y le rozó la boca con la suya. Jamás había sentido nada tan dulce—. Te amo —susurró de nuevo contra sus labios—. Te quiero, te quiero… Entonces, la besó de verdad, con esa boca tan exigente como siempre. Pero ahora lo que le estaba pidiendo, lo que él le estaba pidiendo, era que la amara. Ella se apartó. —Vuélvemelo a decir —dijo ella, riendo a través de las lágrimas que le nublaban la vista. Dante la miró directamente a los ojos, con esos ojos castaños, tiernos y brillantes, con un halo dorado. Había más emoción en ellos de la que jamás había visto. Dante cogió su rostro con sus cálidas manos y ella notó su amor en ese simple gesto. —Te quiero, Kara. Te quiero más de lo que jamás pensé que podría querer a nadie. Esta vez, cuando le besó, había algo más que el calor del deseo. Había una pasión tan profunda y sincera que la pudo notar hasta en el alma. Él la atrajo más hacia sí y sus cuerpos se unieron. Por primera voz, ella conoció el amor. Y aunque la emocionaba, la asustaba al mismo tiempo. No podía tener miedo. No sabía cómo. De momento, se fundiría con él. Dejaría que pasara. De momento, ya había terminado de hacer preguntas, de exigir respuestas de Dante y de ella misma. Por una vez, realmente se deleitaría en esa sensación que hacía rugir sus sentidos de un modo que jamás había sentido. «Me quiere.» Se tragó el miedo. Ella también le amaba.