Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 158

Quince Cuando Kara se despertó era tarde. Lo deducía por el ángulo del sol fuera de las ventanas. Todavía estaba medio adormilada y le vibraba todo el cuerpo. Y también el cerebro. Se giró y descubrió a Dante mirándola. —Hola. —Su voz era baja y algo ronca. —Hola. No estaba segura de cómo se debería sentir. De lo que había ocurrido la noche anterior. De cómo se había sentido después. Algo había ocurrido entre ellos. Otra vez. Las cosas habían pasado a un nivel completamente diferente. No solo en el club, sino allí, en la cama, en plena noche. Lo recordaba como una especie de sueño maravilloso. Excepto que había ocurrido de verdad. Lo había notado. Había percibido un cambio más profundo en él y en el modo como la había tocado. Había sido tan, tan dulce. Tan tierno. Allí había habido emoción de verdad y Kara sabía que no era la única que sentía eso. Se había sentido… completamente abierto con ella, por primera vez. Pero ahora, en gran parte estaba… insegura. Sobre cómo se sentía de verdad. Ojalá pudiera creer lo que había notado en él. Ojalá pudiera confiar en eso. —Kara, ¿estás bien? —preguntó Dante. —Oh, estoy… Sí, estoy bien. Se apoyó en un codo. Kara reparó en lo despeinado que iba. Le daba un aire un poco infantil. —No parece que estés bien. Ella se encogió de hombros y tiró la sábana hacia arriba para cubrirse más el pecho. —Estoy… —Se quedó callada, se mordió el labio y, entonces, le miró a los ojos—. Dante, me da la impresión de que algo ha vuelto a cambiar. —Sí —dijo él sin alterarse. —¿Sí? —Para mí también. —Así pues, ¿qué significa eso? Se quedó mudo unos largos segundos durante los cuales Kara contuvo la respiración. Creía que no podría respirar hasta que se lo hubiera contado. Aunque una parte de ella tuviera miedo de saberlo. Exhaló un largo suspiro. —Significa, para mí, al menos, que yo… tengo sentimientos con los que no sé qué hacer. Y creo que tú también. Kara se mordió más fuerte el labio.