Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 117

Notó una punzada en el pecho con solo pensarlo. —Kara —repitió—. ¿Qué te pasa? ¿No puedes dormir? —No —se limitó a contestar ella. No sabía qué más decir. No creía que su voz permaneciera firme mucho tiempo más. —Acércate —dijo él, al tiempo que se sentaba y alargaba el brazo hacia ella. Kara se zafó de él. —¿Kara? —Oía la confusión en su voz—. ¿Qué pasa? Ella sacudió la cabeza. Ya lo había fastidiado. Acababa de meter la pata con Dante al enamorarse de él. Estaba enfadada consigo misma y con él, pero por motivos que no alcanzaba a comprender. En su interior todo era caos y oscuridad. —Vamos, cuéntamelo —insistió. —¿Para que puedas hacer tu trabajo? —preguntó con un deje de amargura. No podía evitarlo. No quería darse la vuelta y mirarle a los ojos. —¿Qué? No. Yo… Dime qué está pasando. —No lo sé. Es eso. Mierda. Quizá sí lo sé. Tal vez soy demasiado consciente de que todo esto se basa en ti y en tu papel como dominante y en mi papel como la pequeña sumisa. —Nunca te he visto así, ya lo sabes. Bueno, pensaba que lo sabías. —De acuerdo, quizá no. Pero tú sí te ves de ese modo. Y lo que necesito saber es si… ¿Hay algo más allá de eso, Dante? Tragó saliva. ¿De verdad acababa de preguntarle eso? Se quedó callado tanto rato que empezó a tener miedo. Quizá le había presionado demasiado. Pero ¿qué iba a hacer? ¿Pedirle que se fuera? En parte, quería que lo hiciera. Por otro lado, quería que la abrazara y le pidiera que se quedara con él. Para siempre. «No seas imbécil.» Le dolía la barriga y notaba punzadas en el corazón. —Joder, Kara. Ya estaba. Ella apartó las sábanas e hizo el amago de levantarse pero él le cogió el brazo y la obligó a mirarle. —¿Adónde vas? ¿Qué está pasando aquí? Entonces la embargó la rabia en una furiosa oleada. En realidad era una mezcla de ira, miedo y sentimiento de pérdida. No podía hacerlo. —Me marcho, Dante. Incluso en la penumbra reparó en cómo le cambió la cara al soltarla. Sacudió la cabeza.