Literatura BDSM El Límite de La Tentación ( Eve Berlin ) | Page 9

cada sitio y así te veré más. Pero de eso podemos hablar más tarde, porque hoy la cosa va de vosotros. —Y encima te hemos dejado aquí de pie después de tu largo viaje. Venga, ven a saludar a los demás. Dylan la cogió de la mano y se acercaron a la mesa donde la amiga de Dylan, Kara, a quien conocía de visitas anteriores, ya se estaba levantando. Kara le dio un abrazo rápido. —Me alegro de verte. ¿Te acuerdas de Dante? El novio de Kara le dio la mano. Dante era igual de alto que Alec, pero algo más delgado, con el pelo oscuro y los ojos marrones con destellos dorados. Se quedó junto a ella de un modo protector, como hacía Alec con Dylan. Mischa se preguntaba si esa protección tan poco habitual se debía al hecho de que ambos fuesen dominantes. Ella también había jugado un poco con eso, con las dinámicas de dominación y sumisión. Incluso había ido a algunos clubes de BDSM, aunque no le hicieran falta los jueguecitos. Sin embargo, era divertido montárselo con un hombre al que le fuera la marcha. A pesar de eso, nunca se había metido de lleno; al menos no del modo en que seguramente hacían Dylan y Kara al mantener una relación con hombres dominantes. No echaba de menos tener una relación, la verdad, pero le gustaba ver a la gente tan contenta. La alegría que despedían estas dos parejas era tal que empezaba a pensárselo… uno o dos segundos, vaya. —Mischa, tienes que conocer a nuestra rutilante estrella de la pastelería. Se dio la vuelta… y se le cortó la respiración cuando su mirada se cruzó con unos brillantes ojos de color verde agua con destellos ambarinos. Él la miraba bajo unas cejas oscuras. Tenía el rostro curtido con la boca generosa, que parecía seria hasta que le sonrió. Entonces todo fue dientes blancos y sensualidad descarnada. Tardó un momento en darse cuenta de que tenía que echar la