Literatura BDSM El Límite de La Tentación ( Eve Berlin ) | Page 47
—Tal vez no estoy muy seguro, pero me importas, como me importaría cualquier otro ser humano.
Y aún más… tratándose de ti. No lo entiendo. —Se encogió de hombros y dejó de apretarle los
hombros, al tiempo que le acariciaba un poco la piel—. Quizá no es necesario que lo entienda, pero así
es.
—Te sientes responsable de mí —dijo ella, a sabiendas de que sonaba algo mohína.
—Sí. Se supone que debo serlo, ¿no? Pero no es por eso. Y aunque lo fuera, eso me bastaría para
querer tranquilizarte. Y eso es lo que hago. Es real para mí y ahora lo es más para ti…
Ella vio un destello de incertidumbre en sus ojos y no comprendía por qué eso la calmaba. ¿Tal vez
porque lo hacía más humano?
Mischa se apartó el pelo de la cara.
—Connor…, siento ser tan gilipollas.
—No lo eres, cariño. Estás en un sitio aterrador. Todos lo hemos estado alguna vez, ¿no? Déjame
que te ayude a salir, ¿de acuerdo?
Se acercó a ella y agachó la cabeza para mirarla a los ojos.
Ella tragó saliva y asintió.
—Sí, está bien.
La abrazó sin mediar palabra, ciñéndola con ganas contra su pecho. Ella apoyó la cabeza en su
hombro y él la meció. Se sentía algo tonta, pero le dejó hacer. Dejó que la tapara con una suave manta
que había a un lado del sofá, cubriéndole los hombros. Y ella le acarició el tatuaje del bíceps, donde
notaba incluso la leve elevación de la piel por la tinta.
Se quedaron así un buen rato hasta que ella empezó a notarse agarrotada. No creía que tuviera tanta
paciencia con ella, que pudiera estar junto a ella de esa manera sin pedirle nada a cambio.
Era un hombre atípico, muy distinto a cualquier otro que conociera. Y eso la asustaba casi tanto
como le gustaba. Pero estaba demasiado cansada para pensar en eso. Quería quedarse ahí mismo,
quería que él HX