Literatura BDSM El Límite de La Tentación ( Eve Berlin ) | Page 187

Finalmente, sacó la mano de dentro de ella y le quitó la venda de la cara, tapándola con la punta del edredón de la cama. Mischa apretó la cara contra su pecho, tranquilizada por el latido constante de su corazón. Se quedaron sentados en el suelo durante largo rato y, al cabo de un riempo, ella oyó cómo volvía a caer la lluvia fuera, haciendo que se sintiera caliente y segura con él. —Connor… Hazme el amor. Jamás había dicho esas palabras a ningún hombre. Tantas primeras veces con él. Él la tumbó en el suelo y la cubrió con su cuerpo. Se aguantó encima de ella, con esos ojos verdes oscurecidos por el deseo. Abiertos ante el milagro del amor. Ella lo notaba en cada mirada, en cada contacto. Y, cuando él entró en ella, Mischa lo notó en lo más profundo de su cuerpo. En su corazón. No había estado buscando eso. Y, sin embargo, de algún modo, lo había encontrado. Y ahora que conocía a Connor, y conocía el amor, no se podía imaginar cómo había podido aceptar durante toda su vida que jamás tendría aquello. Ella lo envolvió con los brazos, luego con las piernas, atrayéndole más mientras el deseo volvía a crecer. —No me dejes jamás, Connor —susurró ella contra su cuello. —¿Por qué haría semejante estupidez? Lo eres todo para mí, amor mío. Eres mía. Mía. «Suya.» Era todo lo que siempre había deseado. Más de lo que había creído posible. Por primera vez, sabía lo bueno que era pertenecer a alguien.