Literatura BDSM El Límite de La Tentación ( Eve Berlin ) | Page 149

llegado hasta allí, porque se habían dormido desnudos. Con los cuerpos apretados. Se mordió el labio para reprimir el diminuto sollozo que quería escaparse. Entró en la cocina; se frotó los ojos, intentando aclarar esa mancha granulada por culpa de la falta de horas de sueño. Si le había dejado una nota, el lugar más evidente era la encimera de la cocina. Allí no había nada. De algún modo, ya se lo esperaba. Y, sin embargo, se obligó a mirar la mesita de café, el espejo del lavabo, la puerta. Nada. El vacío amenazaba con abrir su enorme boca para absorberla. Se armó de valor para resistirse. «No seas dramática. Podría ser cualquier cosa.» Sabía que no era verdad mientras marcaba su número de móvil, pero le salió el buzón de voz. —Connor, soy yo, Mischa. Solo… me preguntaba adónde has ido esta mañana. Muy bien. Llámame cuando puedas. Sonó tan casual. Menuda actriz estaba hecha. Menuda enorme mentirosa. Porque bajo las palabras, bajo el tono, estaba hecha una mierda. Apenas conseguía mantener las lágrimas que amenazaban con derramarse impetuosamente. No. Eso era exactamente lo que jamás había querido hacer. Convertirse en Evie. No era esa persona. Era mucho más fuerte que eso. Prácticamente podía oler el hedor rancio de humo de hierba en el aire. Prácticamente podía notar los huesos de pajarillo del brazo de su madre mientras la ayudaba a meterse en la bañera tras demasiados días de estar tumbada en [