Literatura BDSM El Límite de La Tentación ( Eve Berlin ) | Page 118

que pudiera descubrir la verdad en sus ojos. —¿Me puedes traer un poco de agua? —Pues claro. Notó cómo subía el colchón al levantarse y oyó sus pasos descalzos al salir de la habitación. ¿Qué iba a hacer ahora? Se apartó todo el pelo de la cara y miró alrededor del dormitorio. Se había familiarizado con él demasiado deprisa. Tal vez demasiado. Conocía al dedillo los elegantes muebles negros, todo con líneas elegantes y depuradas que, a pesar de todo, emanaban calidez. Las farolas del exterior cuya luz se filtraba por las persianas de papel, con un tono difuso que le aportaba suavidad al in