Literatura BDSM Diosa ( Juan Abreu ) | Page 46

Juan Abreu Diosa De: [email protected] Para: [email protected] Enviado: Martes, diciembre 3, 2002, 22:18 Laura, tienes razón cuando dices que el bondage de pelo no proporciona placer. No es placer, al menos no en el sentido rudimentario del término, lo que se encuentra a esas alturas. Es algo indescriptible que, aun a riesgo de equivocarme, definiría como semejante a la belleza de un lago. Claro que no un lago común y corriente. Un lago oculto, durante mucho tiempo, a la curiosidad de los hombres. Lo que le ha permitido conservar intacta su mágica naturaleza. Hay que ven cer montañas y barrancos, valles y desfiladeros para llegar a él. Enfrentarse a bestias sinuosas y a malévolos vientos. Hay que enfrentarse a uno mismo, el peor de los contrincantes, y vencer. Hay que derrotar a la lujuria, que, armada, convertida en pecado, espera oculta tras las rocas, y conseguir que muestre su rostro maternal. Un barquero, a un tiempo inhumano y humano, surca el lago. Puede guiarte hasta al reino de los monstruos amados. Al país de las heridas compasivas, al mundo de las sombras luminosas. Que te acepte como pasajera o no, depende de ti. Como bien dices, usar tu cabellera para bondage de pelo queda en mis manos. Yo y nadie más decide lo que haré contigo cuando nos encontremos. Pero lo que alcances depende de ti. Yo abro puertas. Come insectos cada vez que te plazca. Maestro Yuko Página 46